26/08/2025 - Edición Nº931

Internacionales

Restricciones económicas

Restricciones en Tanzania: extranjeros impedidos de trabajar en 15 rubros

21/08/2025 | Una nueva ley impide a no ciudadanos operar en 15 rubros, desde tiendas minoristas hasta guías turísticos, con sanciones severas.



El gobierno de Tanzania ha implementado una de las medidas económicas más controvertidas de los últimos años. A través de una orden ministerial, se decidió prohibir a los extranjeros manejar 15 tipos de negocios, lo que marca un giro hacia una política más nacionalista en materia económica. La disposición entró en vigor el pasado 28 de julio y afecta tanto a quienes desean abrir nuevos emprendimientos como a aquellos que busquen renovar licencias.

La lista incluye actividades que van desde la venta minorista y mayorista, la operación de salones de belleza y la reparación de celulares, hasta la guía turística, la pequeña minería artesanal, la compra directa de cosechas y la operación de microindustrias. Aunque existen excepciones, como supermercados y tiendas especializadas, la regla general busca reservar estos espacios para ciudadanos tanzanos.

Excepciones con límites claros

Dentro de la normativa, se establecen algunas excepciones estratégicas. Los supermercados y tiendas especializadas quedan fuera de la restricción, al igual que los salones que operen dentro de hoteles o que estén destinados exclusivamente al turismo. Sin embargo, la letra chica de la ley deja en claro que cualquier intento de evadir la normativa mediante licencias de fachada será sancionado de manera ejemplar.

Los analistas destacan que el gobierno busca proteger a los pequeños comerciantes locales de la competencia extranjera, en un país donde los negocios de barrio representan una parte esencial de la economía. A la vez, señalan que la medida podría derivar en un aumento de tensiones con socios regionales, especialmente dentro de la Comunidad del África Oriental (EAC).

Sanciones y aplicación inmediata

La orden establece multas de hasta 10 millones de chelines tanzanos (unos 3.800 dólares) y penas de hasta seis meses de prisión para los extranjeros que incumplan la medida. Además, las autoridades podrán revocar permisos de residencia y visas, dejando a muchos pequeños emprendedores en una situación de vulnerabilidad.

En el caso de ciudadanos tanzanos que faciliten la operación de negocios controlados por extranjeros, también se prevén sanciones severas, con multas y prisión de hasta tres meses. El mensaje oficial es contundente: no habrá tolerancia frente a intentos de burlar la normativa.

Impacto en el turismo y la inversión

El sector turístico, uno de los motores de la economía tanzana, será particularmente afectado. Las actividades de guía turística ahora quedan restringidas a ciudadanos locales, lo que podría limitar la oferta para visitantes extranjeros y cambiar la dinámica de empresas dedicadas a los safaris y recorridos culturales.

En paralelo, la prohibición sobre medios de comunicación, servicios de mensajería y pequeñas industrias genera incertidumbre entre inversores internacionales. Algunos expertos prevén una reducción en la llegada de capital extranjero, especialmente en áreas donde la rentabilidad depende de operaciones de menor escala.

Reacciones regionales y diplomáticas

La decisión no ha pasado inadvertida en la región. Desde Kenia, actores empresariales y diplomáticos ya han expresado su preocupación por lo que consideran una barrera al comercio intrarregional, contraria al espíritu del mercado común de la EAC. Se espera que en las próximas semanas se produzcan consultas bilaterales para evaluar posibles mecanismos de flexibilización o acuerdos puntuales.

Sin embargo, en el plano interno, el gobierno ha recibido apoyo de asociaciones de comerciantes locales, que ven en la medida una oportunidad para recuperar espacios económicos antes dominados por extranjeros. El choque entre intereses locales y compromisos regionales anticipa un escenario de tensiones comerciales.


Mercado en Tanzania

¿Más proteccionismo?

La nueva normativa tanzana refleja una estrategia clara de proteccionismo económico, en línea con políticas similares que han emergido en otros países africanos. Si bien fortalece a pequeños comerciantes nacionales, también genera riesgos de aislamiento en un contexto regional donde la integración es clave.

A mediano plazo, el éxito de la medida dependerá de si logra impulsar la economía local sin frenar la inversión extranjera. El dilema entre soberanía económica y cooperación regional marcará la agenda política y comercial de Tanzania en los próximos años.