
Quentin Tarantino, el cineasta que transformó el cine independiente con obras como Pulp Fiction y se consolidó como una figura icónica de Hollywood, está a un paso de cerrar su carrera con su décima película. En una entrevista reciente en el podcast The Church of Tarantino, el director, ganador de dos premios Oscar, compartió reflexiones sobre su filmografía, revelando cuáles considera sus tres mejores películas.
Sus elecciones no solo destacan su conexión personal con su trabajo, sino también su capacidad para evaluar su legado desde diferentes perspectivas: calidad, pasión y autenticidad. Con su retiro acercándose, estas declaraciones ofrecen una mirada íntima a la mente de uno de los creadores más influyentes del cine contemporáneo. Durante la conversación, explicó que sus elecciones se basan en distintos criterios: una como su obra maestra, otra como su favorita personal y una tercera como la que encapsula su esencia como cineasta.
La primera película destacada por Tarantino es Bastardos sin gloria, a la que calificó como su “obra maestra”. Estrenada en 2009, esta cinta se metió en la Segunda Guerra Mundial con tensión, humor y violencia en una narrativa de venganza que para muchos es su mejor producción. Para Tarantino, el guion de esta película es el mejor que ha escrito.
La segunda elección de Tarantino es Once Upon a Time in Hollywood. “Es mi favorita”, confesó, destacando su conexión emocional con la cinta. Ambientada en el Hollywood de 1969, la película captura una era dorada del cine a través de los personajes de Rick Dalton y Cliff Booth, interpretados por Leonardo DiCaprio y Brad Pitt.
Finalmente, Tarantino señaló a Kill Bill como la tercera película de la lista. “Creo que Kill Bill es la película que nací para hacer”, dijo. Esta épica de venganza, dividida en dos volúmenes y protagonizada por Uma Thurman, se centra en el camino de venganza de una mujer especializada en artes marciales.