
El reciente fallo del juez Richard Berman, que negó liberar las transcripciones del gran jurado en el caso Jeffrey Epstein, no cerró la discusión sobre la transparencia. Por el contrario, la disputa se trasladó al terreno político, donde el Congreso de Estados Unidos exige acceso a los archivos para evaluar posibles responsabilidades y nexos de alto perfil.
El Departamento de Justicia (DOJ) mantiene en reserva alrededor de 100.000 documentos relacionados con la investigación de Epstein. Aunque muchos no están sujetos a secreto judicial, su divulgación se ha retrasado. Para el juez Berman, las transcripciones solicitadas apenas aportaban datos marginales y podían comprometer la privacidad de las víctimas, pero reconoció que el DOJ posee material mucho más revelador.
En la Cámara de Representantes, legisladores republicanos y demócratas han coincidido en que el caso Epstein requiere mayor transparencia. Por eso, emitieron subpoenas al DOJ para recibir un primer paquete de archivos. Parte de ese material ya ha llegado, aunque con importantes secciones tachadas.
El debate legislativo gira en torno a si esta entrega parcial satisface el derecho a la verdad de la sociedad. Para algunos congresistas, la opacidad alimenta las teorías de encubrimiento, especialmente porque Epstein mantuvo lazos con figuras poderosas como Donald Trump y Bill Clinton.
El fallo judicial alivió, por ahora, la presión sobre el sistema judicial, pero trasladó el foco al Congreso, donde la batalla es abiertamente política. Sectores ligados al movimiento MAGA insisten en que los archivos podrían demostrar intentos de encubrimiento durante la era Trump, mientras que otros alertan sobre el riesgo de convertir el caso en una herramienta partidaria.
La publicación controlada de documentos, con protecciones a las víctimas, se perfila como el escenario más probable. Sin embargo, el costo político para el DOJ y para las figuras señaladas seguirá siendo alto, en un año donde la campaña electoral intensifica la atención pública sobre cualquier conexión entre Epstein y el poder.
Hilo con los presuntos clientes de Jeffrey Epstein.
— 𝗟𝗘𝗞 - 🐍🏴🇨🇺🇪🇸🇦🇷 (@Lek_ANCAP) January 4, 2024
Epstein fue un multimillonario estadounidense que se suicidó en la cárcel en 2019, después de ser acusado de tráfico y abuso sexual de menores de edad.
Epstein tenía conexiones con personas poderosas y famosas pic.twitter.com/R18kEZbJcd
El caso Epstein ha pasado de los tribunales a los pasillos del Capitolio. Lo que está en juego ya no es solo la transparencia judicial, sino la capacidad del sistema político de responder a las sospechas de encubrimiento y al reclamo social de verdad. El desenlace dependerá de cómo se equilibren la protección de víctimas, la presión mediática y el interés político de ambas partes.