El presunto asesino serial de Jujuy fue imputado por un tercer homicidio tras pruebas de ADN

La investigación contra Matías Jurado, señalado como el asesino serial de Jujuy, sumó un nuevo capítulo con la imputación por el homicidio de Sergio Alejandro Sosa, un joven de 25 años que estaba desaparecido. La confirmación llegó luego de que los estudios genéticos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificaran los restos hallados como pertenecientes a la víctima.

Sosa había sido visto por última vez en una plaza, donde según relató su familia alguien le ofreció una “changa”. Desde entonces no se supo más de él. Su madre, Rosalía Toconás, expresó el dolor que atraviesa: “Este individuo me quitó el derecho de darle a mi hijo un velorio, una cristiana sepultura”.

Hasta ahora, Jurado ya estaba acusado formalmente por el asesinato de Jorge Anachuri, de 68 años, y bajo sospecha por la desaparición de al menos otras tres personas. Con esta nueva imputación, la fiscalía lo acusa por homicidio agravado por ensañamiento en dos hechos, mientras no se descarta que la lista de víctimas se amplíe.

De acuerdo a la hipótesis judicial, Jurado buscaba a personas en situación de calle o de vulnerabilidad, a quienes atraía con promesas de trabajo ocasional o alcohol para convencerlas de ir a su vivienda en Alto Comedero. Una vez allí, las sometía y posteriormente las asesinaba. Los investigadores sostienen que utilizaba herramientas como palas, carretillas y ollas para desmembrar los cuerpos y luego deshacerse de ellos mediante entierros, quema o bolsas de consorcio.

El procurador general del Ministerio Público de la Acusación de Jujuy, Sergio Lello Sánchez, adelantó que la causa podría cambiar nuevamente de carátula a “homicidios con alevosía”, dado que las pruebas indicarían que Jurado engañaba a sus víctimas con falsas promesas de ayuda. También se investiga si usaba drogas o alcohol para adormecerlas.

Sobre el estado mental del acusado, Lello Sánchez detalló que “según el abordaje inicial del psicólogo del Ministerio Público, el imputado comprende la criminalidad de sus actos y tiene discernimiento”. A su vez, se ordenaron nuevas evaluaciones por parte de profesionales del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) de Salta para definir su perfil psicológico y psiquiátrico.