
El Gobierno de Guyana emitió un comunicado oficial en el que expresó su "grave preocupación" por el impacto del crimen transnacional y el narco‑terrorismo en la seguridad hemisférica. En el texto, compartido ampliamente por líderes de EE. UU., Georgetown señaló directamente al Cartel de los Soles de Venezuela, señalado como red criminal y designado como organización terrorista por países como Estados Unidos, Paraguay y Ecuador.
La declaración subraya que estas organizaciones criminales tienen la capacidad de socavar instituciones estatales, debilitar la democracia y amenazar la dignidad humana y el desarrollo, por lo que llamó a una cooperación nacional, regional y global para desmantelar sus estructuras. "Al confrontar juntos el narco‑terrorismo, reafirmamos nuestro compromiso con una región como Zona de Paz", afirma el comunicado.
El pronunciamiento se produce en un contexto delicado: la disputa territorial por el Esequibo mantiene enfrentados a Georgetown y Caracas, y la mención explícita al Cartel de los Soles intensifica la tensión bilateral. El gobierno de Irfaan Ali busca posicionarse como un actor regional que promueve la seguridad y la cooperación, en línea con Washington y otros aliados latinoamericanos.
El comunicado fue amplificado por el senador estadounidense Marco Rubio y otros legisladores republicanos, quienes lo interpretaron como una confirmación de la amenaza regional que representan los vínculos del régimen de Nicolás Maduro con el narcotráfico.
Investigaciones internacionales han vinculado al Cartel de los Soles con el contrabando de drogas, oro y combustible, además del lavado de dinero. Se trata de una estructura enraizada en sectores militares venezolanos que, según informes, opera como un brazo paralelo del poder chavista. Aunque Caracas niega su existencia, las recientes designaciones de Paraguay, Ecuador y EE. UU. lo han consolidado en la agenda diplomática.
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— Marco Rubio (@marcorubio) August 22, 2025
El paso dado por Guyana no constituye aún una designación legal propia, pero sí una señal política contundente que la alinea con los países que han declarado al Cartel de los Soles como organización terrorista. En un momento de creciente presión internacional sobre Nicolás Maduro, el mensaje de Georgetown busca proyectar fortaleza regional y llamar a una respuesta hemisférica contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Más allá de lo inmediato, el pronunciamiento de Guyana podría convertirse en una plataforma diplomática para que más países del Caribe y América Latina se sumen a esta postura. En un escenario donde la seguridad regional se cruza con disputas territoriales y tensiones políticas, la advertencia guyanesa marca un punto de inflexión: o se avanza hacia una cooperación más firme y multilateral, o se corre el riesgo de que el crimen organizado siga consolidando su influencia en la región.