
En declaraciones públicas, el exfuncionario macrista desarmó el relato fundacional del Gobierno de Javier Milei y lo redujo a una fachada que encubría, según él, una estructura de corrupción sistemática: “Detrás de tanto grito, tanto insulto, tanta ofensa, tanta humillación, tanta batalla cultural, tanta Fundación Faro, los conservadores americanos, tanta motosierra, lo que había era una bandita de coimeros”, disparó el exfuncionario, en referencia directa al núcleo duro del oficialismo.
Avelluto se refirió a los audios filtrados del exdirector de la ANDIS, Diego Spagnuolo, que revelan un presunto esquema de sobornos en la compra de medicamentos para personas con discapacidad. “Un grupo de personas que aprovechaban las compras que el Estado hace en temas de discapacidad para quedarse con un vuelto importantísimo de muchísimos millones de pesos”, denunció.
Las declaraciones de Avelluto se suman a una serie de repudios de figuras del arco político y mediático que exponen el desgaste del relato libertario. Desde Jonatan Viale hasta Alejandro Fantino, pasando por Lourdes Arrieta y Ricardo López Murphy, distintos actores que en el pasado estuvieron más o meno cerca del Gobierno comienzan a marcar distancia frente a la acumulación de denuncias.
En este contexto, la frase de Avelluto funciona como síntesis corrosiva: el discurso de la motosierra, la batalla cultural y la épica anti-casta se desmoronan frente a la evidencia de prácticas que remiten a los peores vicios del sistema político argentino.
GZ