
El contrapunto entre la diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman y María Alexandra Gómez, pareja del gendarme argentino detenido en Venezuela, abrió un nuevo frente en medio de la crisis política regional. Todo comenzó con un extenso posteo de Bregman en X, donde denunció una “nueva agresión imperialista” de Estados Unidos sobre el gobierno de Nicolás Maduro.
Lo que está ocurriendo en Venezuela es muy grave: está en curso una nueva agresión imperialista contra ese país. Trump está incrementando el despliegue militar en el sur del mar Caribe y así abre la puerta a posibles intervenciones armadas por parte de Estados Unidos.
— Myriam Bregman (@myriambregman) August 23, 2025
Con la…
La legisladora sostuvo que la operación militar desplegada en el Caribe “abre la puerta a posibles intervenciones armadas” y acusó a Washington de querer saquear los recursos latinoamericanos bajo la excusa de la “guerra contra las drogas”. También responsabilizó a la derecha venezolana de alinearse con esa estrategia.
El mensaje, sin embargo, generó un fuerte rechazo de Gómez, quien lo interpretó como un intento de relativizar las denuncias de violaciones a los derechos humanos bajo el chavismo. “Cállese, en vez de escribir tantas tonterías. Debería repudiar lo que Maduro y su gabinete le han hecho a Nahuel desde hace más de 8 meses”, le escribió públicamente.
En su respuesta, la pareja del gendarme argentino detenido en Caracas acusó a Bregman de nunca haberse interesado por el caso y la señaló como “cómplice” por su silencio. “Sabes que Nahuel es víctima de un gobierno malo, torturador. Es increíble. El silencio que han mantenido los hace cómplice”, agregó en su posteo.
El cruce expone una tensión de fondo en la política argentina: mientras sectores de la izquierda ponen el foco en denunciar la injerencia de Estados Unidos, familiares de detenidos y víctimas de abusos en Venezuela exigen visibilizar la represión y las torturas del régimen chavista. La discusión reaviva la pregunta sobre dónde debe estar el centro de la solidaridad internacional.
La causa de Nahuel Agustín Gallo, el gendarme argentino detenido desde hace meses en Caracas, avanza a cuentagotas en la justicia venezolana. Mientras tanto, su familia reclama gestiones más firmes del gobierno argentino y advierte que el silencio político interno solo agrava la vulnerabilidad del uniformado en manos del régimen de Maduro.