
Más de 80 productores agropecuarios de Bahía Blanca participaron, a finales de la semana pasada, en una asamblea convocada por la Asociación de Ganaderos y Agricultores (AGA), alertados ante la posibilidad de que la entidad discontinuara las tareas de arreglo de los caminos y el funcionamiento de la patrulla rural.
A diferencia de la mayoría de los distritos, en la ciudad del sur bonaerense funciona un sistema mixto entre actores públicos y privados. A través de un convenio, el municipio delega esas tareas en el AGA y las financia con fondos derivados de la coparticipación del Impuesto Inmobiliario Rural.
La trágica inundación que sacudió a Bahía Blanca en marzo del 2025 provocó enormes daños en el casco urbano y en la ruralidad. En ese contexto, el ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires, a cargo de Javier Rodríguez, prometió fondos extraordinarios por $150 millones para encarar las obras de reconstrucción necesarias para el sector.
Sin esos recursos especiales, la entidad contaba únicamente con los $37 millones girados por el municipio en 2025 a través de la coparticipación y otros $70 millones reunidos por donaciones privadas, para paliar la catástrofe.
La entidad calculó que necesitaba unos $140 millones para cubrir lo operativo y estimó un déficit de alrededor de 32 millones de pesos, en buena parte contraído con empresas que realizaron igualmente las reparaciones “a crédito”.
En ese contexto, la partida extraordinaria prometida por el gobierno de Axel Kicillof desde hace meses serviría para acomodar los números. Pero los fondos no fueron acreditados en el momento requerido.
A horas de la asamblea y con la advertencia del AGA de verse imposibilitada de sostener el servicio, el intendente Federico Susbielles (Fuerza Patria) informó a la entidad el depósito de unos $110 millones.
Entre los productores rondó la incógnita sobre los retrasos en la acreditación de los fondos. ¿Fue producto de demoras de la provincia o dilaciones del municipio en depositar el dinero?
“El tema que generó tanto malestar en los productores es que con la inundación que generó tantos destrozos, la provincia de Buenos Aires se había comprometido a enviar fondos y el municipio de alguna manera ha ralentizado el pago. Se generó una deuda que hay con empresas que tuvieron por lo menos el gesto de hacer el trabajo sin cobrar un peso a crédito” explicó a NewsDigitales Andrés De Leo, productor ganadero y dirigente de Somos Buenos Aires.
Cabe destacar que De Leo aclaró a este portal que asistió en calidad de productor y no como candidato, más allá de sus responsabilidades políticas.
En el marco de la asamblea, el presidente de la Asociación de Ganaderos, Mariano D’Amore, advirtió: “Lo cierto es que hoy nos encontramos con una deuda superior a los $30 millones con la empresa que hizo los trabajos, con quien, en su momento, nos comprometimos porque estaba la palabra desde la Provincia” dijo.
Y afirmó que de los $110 millones enviados por la Provincia, no se pudo precisar de qué forma se hará efectivo y si será de manera íntegra, gradual o parcial.
Según explicó De Leo, en Bahía Blanca y las ciudades vecinas “hay caminos que se han bajado hasta dos a tres metros. Antes ibas a nivel del alambrado y hoy vas a dos metros o tres metros abajo del alambrado para tener una noción de la potencia del agua” describió.
“En el caso de Bahía Blanca, por el informe que dio la Asociación de Ganaderos, ha habido reparaciones de algunos caminos, pero todavía hay tres sectores muy complicados que requieren una intervención importante, que va mucho más allá que un mantenimiento de una lluvia o de un viento normal” explicó.
Entre los productores también lamentan la falta de líneas de financiamiento importantes. “Hay campos que han tenido destrozos extraordinarios de alambrados, de maquinaria, obviamente también de productos y de instalaciones” reseñan.
Por lo pronto y como uno de los mandatos de la asamblea, uno de productores estará abocado a la tarea de concertar una reunión con el intendente Susbielles, para alertarlo sobre la emergencia agropecuaria del partido.
En medio del malestar del agro, el gobernador Kicillof visitó Bahía Blanca y dedicó parte de su agenda a las problemáticas del sector rural.
Junto al ministro de Asuntos Agrarios y el intendente Susbielles entregaron una pala cargadora frontal, con capacidad de carga de 2.000 kilos y balde de 1 metro, destinada al fortalecimiento de la mejora y el mantenimiento de los caminos rurales.
En ese marco, el titular de la cartera agraria recordó que ante la situación de emergencia hídrica en el interior bonaerense “entregamos $2.000 millones para el mantenimiento y mejora de los caminos rurales en los municipios especialmente afectados por las lluvias, los anegamientos y las inundaciones. Hoy podemos decir que la totalidad de esos fondos están asignados, sean ejecutados o en proceso de ejecución”, concluyó.