
El Gobierno de Paraguay advirtió oficialmente a sus ciudadanos que eviten viajar a Venezuela debido a la compleja situación política y de seguridad que atraviesa el país sudamericano. La Cancillería señaló que la decisión responde a la necesidad de proteger a los paraguayos ante riesgos elevados en un contexto de creciente inestabilidad institucional.
En el comunicado difundido, se subraya que Paraguay no cuenta con embajada ni consulado en funcionamiento en Venezuela, lo que limita gravemente la capacidad de prestar asistencia consular a quienes se encuentren en el país caribeño. Esto implica que, en caso de detenciones, emergencias sanitarias o conflictos legales, los ciudadanos paraguayos estarían prácticamente desprotegidos.
La advertencia se produce en un contexto de enfriamiento de las relaciones diplomáticas entre Asunción y Caracas. En enero de 2025, el régimen de Nicolás Maduro rompió relaciones con Paraguay tras el reconocimiento del presidente Santiago Peña al opositor Edmundo González Urrutia como ganador de los comicios venezolanos. Aunque en 2023 se había anunciado un restablecimiento de vínculos, los lazos bilaterales volvieron a tensarse este año.
Paraguay no es el único país que emitió advertencias de este tipo. El Departamento de Estado de Estados Unidos mantiene desde hace años un aviso de nivel 4 para Venezuela, lo que implica la recomendación de no viajar bajo ninguna circunstancia. Las razones incluyen detenciones arbitrarias, secuestros, disturbios civiles y colapso de servicios básicos.
En el mismo sentido, organizaciones internacionales y países de la región han señalado que la situación venezolana representa un riesgo extremo para ciudadanos extranjeros, en especial ante la falta de garantías legales y el clima de conflictividad social.
Más allá de la prevención a sus ciudadanos, la advertencia de Paraguay puede leerse también como un gesto político hacia la comunidad internacional. Asunción reafirma su posición crítica hacia el régimen venezolano y marca distancia de un escenario que considera insostenible en términos de seguridad y gobernabilidad.
— Ministerio de Relaciones Exteriores (@mreparaguay) August 25, 2025
La medida del gobierno paraguayo refleja tanto una preocupación legítima por la seguridad de sus ciudadanos como una forma de dejar en claro su postura política frente a Caracas. La ausencia de representación diplomática convierte cualquier viaje a Venezuela en una apuesta de alto riesgo.
En este contexto, la advertencia no solo cumple una función protectora, sino que también envía un mensaje inequívoco: mientras persista la crisis venezolana, Paraguay considera que viajar allí es una decisión imprudente y peligrosa.