
El escándalo de coimas que salpica al oficialismo no solo agitó la arena política: también se trasladó al mercado cambiario. Durante toda la jornada, el dólar mayorista operó en alza y terminó en $1.344,17, lo que representa una suba del 1,7% respecto del cierre del viernes pasado ($1.321,58).
Si bien se mantuvo por debajo del pico del 4 de agosto ($1.361,83), la cotización revirtió la baja que había mostrado en los días previos, cuando llegó a tocar $1.292,33. Así, hoy se ubicó 4% por encima del martes pasado, dibujando en las últimas dos semanas una “V” que refleja la fuerte volatilidad propia del actual régimen de flotación entre bandas.
el tipo de cambio minorista se comercializó en promedio a $1.367,98, más de $30 por encima del viernes. El dólar MEP cerró en $1.362,22 (+2,3%) y el contado con liquidación (CCL) trepó 1,9%, hasta $1.361,89.
En paralelo, el dólar blue se mantuvo relativamente estable, en torno a $1.325 para la venta y $1.320 para la compra.
¿Cómo cerraron las variables que monitorea el Banco Central?
El Banco Central también cerró la jornada con señales negativas. Las reservas internacionales cayeron USD 55 millones, hasta ubicarse en USD 41.444 millones.
En cuanto a las tasas, la TAMAR se ubicó en 59,81% nominal anual, mientras la BADLAR ascendió a 53,13%. La tasa de caución a un día en pesos promedió 55%, 1,82 puntos por encima del viernes, reflejando la presión sobre el mercado de dinero.
El episodio de corrupción golpea en plena antesala electoral y refuerza la desconfianza en los mercados. La reacción del dólar dejó en claro que la volatilidad no responde solo a factores económicos: cada sacudida política agrega tensión a un escenario ya frágil. Y, con las urnas cada vez más cerca, los operadores descuentan que la inestabilidad será la norma más que la excepción.