
El club Universidad de Chile decidió iniciar una denuncia formal por los incidentes que ocurrieron en el estadio Libertadores de América, en el partido que disputó con Independiente por la Copa Sudamericana.
"La justicia argentina deberá instruir la investigación que permita determinar a los responsables y aplicar las sanciones que establece la ley", informó el equipo chileno en un comunicado, donde dio cuenta de la reunión de su presidente, Michael Clark, con el fiscal que investiga el caso, Mariano Zitto.
Los incidentes entre hinchas de Independiente y la U de Chile en Avellaneda, sur de Buenos Aires, dejaron 19 heridos, dos de las cuales siguen internados en grave estado, y más de cien detenidos, que fueron liberados el viernes.
La denuncia "está dirigida a todos aquellos funcionarios y agentes municipales, provinciales y nacionales que hayan sido responsables de organizar y coordinar el evento", según le dijeron desde el área de prensa del equipo chileno a la agencia AFP.
Independiente informó el domingo que "25 de los delincuentes" que presuntamente participaron de los violentos enfrentamientos en su estadio ya fueron identificados por las autoridades, que "avanzan en los operativos para detener a los responsables".
Sin embargo, según explicó el fiscal Zitto, el Rojo ni las fuerzas de seguridad le informaron aún la identidad de esas 25 personas. El fiscal consideró que "como mínimo hubo un desorden organizativo" durante el partido y dijo que indagará sobre el accionar de la seguridad privada y su coordinación con la policía.