06/09/2025 - Edición Nº942

Internacionales

Diplomacia sensible

Lee Jae Myung y Trump: el encuentro que pudo salir mal, pero fue un éxito

26/08/2025 | El presidente Lee Jae Myung reconoció que su equipo se preparó para un escenario incómodo, pero destacó que el encuentro con Trump fue cordial y productivo.



El presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, reconoció que su equipo de asesores temió enfrentar un “momento Zelenski” durante su primera reunión oficial con Donald Trump en la Casa Blanca. La expresión hace referencia al tenso y mediático intercambio que el mandatario ucraniano protagonizó con Trump meses atrás, lo que encendió alarmas en Seúl ante la posibilidad de un episodio similar.

El temor se acrecentó tras un mensaje en redes sociales del propio Trump, donde utilizó términos como “purga” y “revolución” para describir la situación política interna de Corea del Sur. Según explicó Lee, la expectativa era que el expresidente estadounidense pudiera usar ese lenguaje de forma pública durante la reunión, exponiendo al gobierno surcoreano a un momento diplomático incómodo.

Una reunión extendida y cordial

Pese a esas preocupaciones iniciales, Lee aseguró que la reunión con Trump superó sus expectativas. Las conversaciones se extendieron más allá del tiempo programado y permitieron abordar temas clave de la relación bilateral. El presidente surcoreano incluso bromeó sobre haber leído el libro de Trump, The Art of the Deal, como preparación para el encuentro, lo que ayudó a distender el clima.

El encuentro se centró en reforzar la alianza económica y de seguridad, con énfasis en inversiones tecnológicas, cooperación militar y la modernización de la relación comercial. Fuentes cercanas a la reunión señalaron que ambos líderes evitaron los temas más conflictivos, como disputas arancelarias o tensiones con Corea del Norte, priorizando en cambio un tono constructivo.

Contexto regional

La reunión entre Lee y Trump se produjo en un momento de alta sensibilidad diplomática. Corea del Sur busca mantener su papel estratégico en Asia del Este frente a la creciente competencia con China y las amenazas provenientes de Corea del Norte. En este marco, la relación con Washington sigue siendo central para garantizar estabilidad y proyección internacional.

Para Seúl, el riesgo de un traspié público con Trump no era menor. El precedente del “momento Zelenski” demostró cómo una interacción incómoda puede desatar debates globales y afectar la imagen de un aliado. Evitar esa situación era prioritario para la delegación surcoreana.

Un gran encuentro 

El resultado de la cumbre refleja la capacidad de ambas partes para administrar diferencias y proyectar unidad frente a los desafíos comunes. Aunque persisten incógnitas sobre la agenda futura -especialmente en lo comercial y en materia de defensa-, la reunión logró enviar un mensaje de estabilidad. Para Lee, el hecho de que no se produjera un choque mediático con Trump fue en sí mismo un éxito diplomático.

De este modo, Corea del Sur logró convertir la expectativa de un momento incómodo en una oportunidad para afianzar su vínculo con Estados Unidos, mostrando pragmatismo en un escenario internacional marcado por la incertidumbre.