
El riesgo país argentino volvió a escalar hasta los 829 puntos básicos, un nivel que no se registraba desde abril pasado, antes de la salida parcial del cepo cambiario para las personas y del anuncio del acuerdo de US$ 20.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El salto refleja la desconfianza de los inversores y enciende señales de alerta en un momento en que el Gobierno enfrenta una semana financiera cargada.
Señal de desconfianza
La volatilidad de las tasas de interés en los últimos días, el revés para el gobierno en el Congreso y las causas judiciales que golpean a dirigentes del oficialismo erosionan la credibilidad del programa económico.
Esa pérdida de confianza impacta de lleno en el riesgo país, que funciona como termómetro de la capacidad de la Argentina de acceder a financiamiento en los mercados internacionales.
La consecuencia es inmediata: se aleja cada vez más la posibilidad de volver al crédito externo, una herramienta decisiva no solo para que el Estado refinancie sus vencimientos, sino también para que las empresas locales reduzcan sus costos de financiamiento y accedan a capital para invertir.
En paralelo, el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que elabora la Universidad Torcuato Di Tella registró en agosto una caída del 13,6% mensual y del 16,5% en comparación interanual. “La confianza en el Gobierno alcanza su valor más bajo desde el inicio del mandato de Javier Milei”, señaló el informe, reflejando que el deterioro político acompaña la tensión financiera.
El dólar, sin descanso
El frente cambiario tampoco da respiro. Este martes, el dólar mayorista cerró en $1.352,3, lo que implicó un alza del 0,5% respecto de los $1.344 del viernes. El dólar minorista oficial informado por el Banco Central también avanzó 0,7% hasta $1.377, cada vez más cerca del techo de la banda cambiaria, que este mes se ubica en $1.460.
En tanto, el dólar blue se mantuvo estable en $1.365, mientras que los dólares financieros mostraron un leve respiro: el MEP cerró a $1.353 (-0,4%) y el CCL a $1.356.
Una licitación bajo presión
El próximo gran desafío para el Tesoro será la licitación de deuda convocada por la secretaria de finanzas, en la que el Gobierno buscará renovar $13 billones, de los cuales cerca de $9 billones están en manos del sector privado.
La Secretaría de Finanzas anuncia una licitación para este próximo Miércoles 27 de Agosto.
— Pablo Quirno (@pabloquirno) August 25, 2025
✅ LECAP a:
➡️ 30/09/25 (S30S5)
➡️ 16/01/26 (S16E6)
➡️ 27/02/26 (S27F6)
✅ Dólar Linked a:
➡️ 30/09/25 (D30S5)
➡️ 16/01/26 (D16E6)
✅ TAMAR a:
➡️ 16/01/26 (M16E6)
➡️ 27/02/26…
En la previa, el Banco Central (BCRA) anunció una medida de fuerte impacto: elevó los encajes bancarios de forma generalizada, lo que obligará a las entidades a inmovilizar $53,5 de cada $100 captados en cuentas a la vista. Se trata de un nivel inédito, cuyo objetivo es retirar pesos de circulación para reducir la presión sobre el dólar, aun a riesgo de enfriar la economía.
El BCRA ya no espera a los jueves de directorio para cambiar normativas:
— Target 🎯 (@TargetDeMercado) August 25, 2025
Com. A 8306, vuelve a subir el encaje a los bancos. Todo integrable con títulos de más de 60 días de plazo residual adquiridos en licitación primaria.
Claro, no espera al jueves porque hay licitación el… pic.twitter.com/X1CDMHKhAx
No obstante, la medida incluyó una “puerta de escape”: se permitirá a los bancos integrar los nuevos encajes con títulos públicos de la propia licitación. En la práctica, esto conmina a las entidades financieras a seguir financiando al Tesoro, un giro llamativo si se recuerda que hace apenas unos meses el Gobierno instaba a los bancos a “trabajar de bancos” y dar crédito al sector privado