27/09/2025 - Edición Nº963

Internacionales

India enfrenta déficit proteico

Bollywood y McDonald's revolucionan la dieta india: ¿qué está cambiando?

27/08/2025 | Empresas y celebridades impulsan el consumo de proteínas ante una carencia histórica.



India, con más de 1.400 millones de habitantes, atraviesa una crisis nutricional marcada por la falta de proteínas en la dieta diaria. Se estima que cerca del 73% de la población consume menos de lo recomendado, una carencia que se refleja en índices persistentes de malnutrición: uno de cada tres niños sufre retraso en el crecimiento y alrededor del 20% tiene bajo peso.

El déficit proteico no es nuevo. Históricamente, la dieta india se construyó sobre una base de cereales —arroz en el este y sur, trigo en el norte— reforzada con lentejas y vegetales. En la segunda mitad del siglo XX, el país atravesó la llamada Revolución Verde, un proceso que transformó la agricultura a partir de la introducción de semillas de alto rendimiento, el uso intensivo de fertilizantes y pesticidas, y la expansión de sistemas de riego. Gracias a esas políticas, India pasó de depender de importaciones de alimentos a convertirse en autosuficiente en arroz y trigo, asegurando el abastecimiento de calorías para millones de personas y evitando hambrunas masivas. Sin embargo, esa transformación consolidó un esquema alimenticio fuertemente cerealero, dejando de lado la diversidad de cultivos y relegando la producción de proteínas animales y vegetales.

A nivel global, la recomendación diaria de proteína para un adulto promedio es de entre 50 y 60 gramos. En India, el consumo per cápita ronda los 47 gramos, pero en comunidades rurales pobres puede caer por debajo de los 30 gramos diarios. El contraste es fuerte frente a países como China, donde la ingesta media supera los 90 gramos, o incluso Bangladesh y Pakistán, que en los últimos 20 años lograron incrementar significativamente el acceso a proteínas animales y vegetales gracias a políticas de subsidios y diversificación agrícola.

El desafío es aún mayor si se considera que India concentra la mayor población infantil con desnutrición crónica del mundo. Según estimaciones recientes, cerca del 35% de los menores de cinco años presentan retraso en el crecimiento, una cifra muy superior al promedio asiático, que ronda el 18%. Esta situación no solo afecta la salud, sino también la productividad futura, el rendimiento escolar y el desarrollo económico a largo plazo.

En este contexto, grandes empresas han encontrado una oportunidad. McDonald’s lanzó recientemente una hamburguesa con rebanada de proteína vegetal que se agotó en menos de un día en el sur del país. Startups locales y multinacionales apuestan a batidos, galletas, panes planos enriquecidos y helados fortificados. La poderosa industria láctea, por su parte, ha comenzado a aprovechar excedentes de suero de leche para producir bebidas de alto contenido proteico.


Un anuncio de la nueva porción de proteína de McDonald's se muestra en un quiosco de pedidos en un restaurante McDonald's en Bengaluru, India.

La tendencia está acompañada por un cambio cultural. Estrellas de Bollywood, chefs reconocidos y jugadores de críquet se han convertido en voceros de la “vida saludable” y popularizan productos que hasta hace poco se asociaban solo a atletas o fisicoculturistas. En las grandes ciudades, los suplementos se venden cada vez más en gimnasios, supermercados y farmacias, mientras que en áreas rurales la brecha de acceso sigue siendo marcada.

Con una población joven que representa casi la mitad del país y una clase media urbana en expansión, India se encuentra en un punto de inflexión. Mejorar el acceso a proteínas no es solo una tendencia de mercado, sino una necesidad urgente para revertir décadas de déficits nutricionales que condicionan la salud pública y el desarrollo de toda la región.


Los suplementos se venden cada vez más en gimnasios, supermercados y farmacias, mientras que en áreas rurales la brecha de acceso sigue siendo marcada.