Task: Mark Ruffalo y Tom Pelphrey se cargan al hombro un nuevo drama

En medio de la pandemia, cuando nos dedicamos a ver prácticamente todo lo que las plataformas de streaming dejaban a nuestro alcance, apareció una producción que con el boca en boca se ganó la atención de todos (y luego le fue muy bien en la temporada de premios). Hablamos de Mare of Easttown, un drama policial protagonizado por Kate Winslet y creado por Brad Ingelsby.

Cuatro años después, Ingelsby vuelve a la carga con un nuevo policial apoyado en temáticas plagadas de momentos oscuros y personaje atormentados. Desde el 8 de septiembre, Mark Ruffalo será la nueva cara del horario central de HBO y HBO Max con su protagónico en Task.

La premisa de Task nos muestra a dos ejes centrales. Por un lado, la familia de Tom Brandis, un cura convertido en agente del FBI que enviudó hace muy poco y tiene tantos problemas con su bebida como con el éxito para reacomodar a su familia compuesta por una hija de sangre y una hijo y un hijo adoptivos. Del otro lado está Robbie Prendergrast (Tom Pelphrey), un recolector de basura que junto a sus socios se dedica a robar las casas en las que una banda de motociclistas esconde sus cargamentos de droga. 

Los que vieron Mare of Easttown sabrán que son solo dos puntos disparadores para un mar de problemas. Porque ya el primer episodio (son siete en total) sienta las bases para lo que va a ser un viaje súper complejo empujado por personajes que aunque a veces tienen el corazón en el lugar correcto, no pueden decir lo mismo de su suerte. Y para colmo, no son los mejores tomando decisiones bajo presión.

Se cocina a fuego lento el drama de Task, con mucha información que se brinda a cuentagotas y que por momentos puede ser confuso. Hay decisiones y vínculos que cuesta comprender pero que al final del viaje terminan teniendo su justificativo. Y aunque a veces se vuelve redundante en lo que a exposición narrativa respecta y otras tanta no le escapa tan fácil a los clichés del género, el brillo del trabajo de Pelphrey y Ruffalo como contrapuntos de esta historia es sublime.

Una fotografía muy cuidada con tonos muy fríos (tanto como el que por momentos transmiten las escenas en las que se meten en el lago) nos termina de sumergir en esta producción que tiene capítulos de una hora de duración con los que, una vez que se logra la conexión, prácticamente no se rompe. Emilia Jones (CODA), Jamie McShane (Bloodline), Fabien Frankel (House of the dragon), Sam Keeley (The english game) y Ben Lewis Doherty completan el reparto de esta producción imperdible.