
La investigación que tiene como principal imputado a Matías Jurado, señalado como presunto asesino serial en Jujuy, sumó un giro clave con la aparición de dos perfiles genéticos que no pertenecen ni a las víctimas ni a los familiares del acusado.
El fiscal general del Ministerio Público de la Acusación, Sergio Lello Sánchez, confirmó que estos perfiles “no corresponden al sobrino ni al padrastro del imputado, y tampoco a las cinco personas vinculadas a la causa, de las cuales dos ya fueron confirmadas”. El hallazgo se realizó en la escena investigada y plantea nuevas líneas de análisis para los equipos forenses.
La detección de estos rastros biológicos resulta significativa porque no se relacionan con quienes habitaban el domicilio ni con los fallecidos. Los investigadores trabajan ahora en la identificación de los perfiles para determinar si existe una conexión directa con los hechos que se le imputan a Jurado.
Hasta el momento, se identificaron dos víctimas cuyos restos fueron hallados en la casa de Jurado: Jorge Omar Anachuri, de 68 años, visto por última vez el 25 de julio en el barrio Mariano Moreno de San Salvador de Jujuy, y Sergio Alejandro González, de 25 años, cuya identidad se corroboró a través de pericias genéticas.
La fiscalía también investiga la posible vinculación de Jurado con las desapariciones de Juan Carlos González (60), Juan José Ponce (51) y Miguel Ángel Quispe (60), mientras se aguardan los resultados de nuevos estudios forenses que podrían confirmar o descartar su participación en esos casos.
En paralelo, el fiscal Guillermo Beller logró entrevistar a la ex pareja del sospechoso, tras varios intentos por localizarla, en el marco de la recolección de testimonios que complementen las pericias científicas.
La presencia de ADN desconocido mantiene en vilo a la provincia, ya que abre la posibilidad de la intervención de otras personas en los crímenes o en la manipulación de elementos dentro de la vivienda del acusado.