Detuvieron a una catequista por someter a su hijo de 8 años a brutales castigos

Una catequista de 33 años quedó detenida en Santiago del Estero, acusada de someter a su hijo de apenas 8 años a severos maltratos físicos y psicológicos. El caso salió a la luz gracias a la denuncia de su propio hermano y al testimonio de docentes que advirtieron el estado del niño, lo que generó conmoción y repudio en la comunidad.

De acuerdo con la investigación, la mujer castigaba al menor con golpes de cinto y palos de escoba, lo obligaba a arrodillarse sobre granos de maíz y lo amenazaba con cortarle la lengua si revelaba lo que sucedía en la casa.

Además, según relató el pequeño, lo escupía de manera habitual y llegó a forzarlo a comer sus propios excrementos, lo que fue confirmado por médicos que lo revisaron y por un video aportado por su tío, en el que se escucha a la acusada agredirlo verbalmente.

El calvario del niño quedó al descubierto cuando llegó a la escuela con lesiones visibles y se animó a contarle a su maestra lo que padecía. En paralelo, su tío lo sorprendió llorando y decidió grabar parte de las agresiones para denunciar lo ocurrido ante la policía. Los médicos constataron múltiples marcas compatibles con golpes de correa y otras formas de castigo.

La Justicia imputó a la mujer por “lesiones leves calificadas por el vínculo y amenazas” y ordenó su detención preventiva por al menos 15 días, mientras avanza la investigación.

El caso generó fuerte indignación en la sociedad santiagueña, no solo por la crudeza de los hechos sino también porque la acusada se desempeñaba como catequista, un rol ligado a la enseñanza religiosa que profundizó el desconcierto y el repudio social.