
El primer ministro indio Narendra Modi y el presidente chino Xi Jinping enviaron un mensaje conjunto desde Tianjin: India y China son “socios, no rivales”. El encuentro tuvo lugar en el marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO), en un contexto marcado por tensiones globales y disputas comerciales.
Ambos líderes enfatizaron que el vínculo entre sus países debe basarse en el respeto mutuo, la confianza y la sensibilidad frente a los temas delicados, en particular la compleja situación en la frontera común. Para Xi, los desacuerdos fronterizos no deben definir la totalidad de la relación, mientras que Modi subrayó que actualmente prevalece un clima de paz y estabilidad tras los choques militares de 2020.
Uno de los puntos centrales fue el desequilibrio comercial, que alcanza casi 100.000 millones de dólares a favor de China. India busca reducir esta brecha impulsando un comercio más equilibrado y diversificado. Xi, por su parte, señaló que existe espacio para ampliar la cooperación en áreas como energía, tecnología e infraestructura.
El acuerdo incluyó además la reanudación de vuelos directos suspendidos desde 2020, el levantamiento de restricciones a exportaciones clave como las tierras raras y fertilizantes, y facilidades en visados y peregrinaciones religiosas. Estas medidas fueron interpretadas como gestos concretos de distensión y pragmatismo económico.
El acercamiento ocurre en un momento en que ambos países enfrentan presiones externas, particularmente de Estados Unidos y sus socios occidentales. La reciente imposición de aranceles por parte de Washington ha empujado a Pekín y Nueva Delhi a buscar estrategias que les permitan reforzar su posición en el comercio global sin escalar tensiones regionales.
Para India, la prioridad es mantener autonomía estratégica sin romper vínculos con Occidente, mientras que China busca proyectar una imagen de cooperación frente a las críticas sobre sus políticas regionales. Este punto en común impulsa un pragmatismo bilateral que trasciende las diferencias históricas.
Had a fruitful meeting with President Xi Jinping in Tianjin on the sidelines of the SCO Summit. We reviewed the positive momentum in India-China relations since our last meeting in Kazan. We agreed on the importance of maintaining peace and tranquility in border areas and… pic.twitter.com/HBYS5lhe9d
— Narendra Modi (@narendramodi) August 31, 2025
El encuentro entre Modi y Xi representa un giro hacia la cooperación tras años de fricciones. Aunque persisten disputas fronterizas y desconfianza mutua, el énfasis en que ambos son “socios, no rivales” marca un intento de estabilizar la relación en beneficio mutuo. Para la región, este acercamiento sugiere un escenario en el que India y China, pese a sus rivalidades, pueden optar por la colaboración táctica frente a un orden global en transformación.