
En una entrevista televisiva, Kicillof recurrió a metáforas irónicas para ilustrar el impacto real de las medidas económicas, destacando que las promesas de repunte no se reflejan en los hechos: “Dijo que la economía iba a subir como pedo de buzo, pero no se ha visto. Cayó como buzo en pedo”, afirmó entre risas, dejando en claro su rechazo al rumbo del país.
El mandatario provincial calificó la situación como “un tsunami para la economía real cotidiana” y criticó la falta de atención a la microeconomía: “Él dice que no se ocupa de la micro, pero la micro es la vida de la gente, hermano, es cómo funcionan los comercios, es el chino y el que compra”.
Según Kicillof, el supuesto saneamiento de las variables macroeconómicas no se traduce en mejoras para la población.
Además, en el marco de la previa a las elecciones provinciales del próximo domingo, el gobernador aseguró que la economía “venía barranca abajo desde que asumió Milei” y puso en duda las promesas de recuperación, dejando claro que, lejos de mejorar, la situación ha empeorado. Con un tono irónico y directo, Kicillof retrató un cuadro crítico que busca alertar sobre el impacto real de las políticas presidenciales en la vida cotidiana de los argentinos.
BFB