
La localidad de María Teresa, ubicada en el sur de la provincia, atraviesa una grave situación tras el temporal que azotó la región. En un lapso de 24 horas, cayeron unos 290 milímetros de lluvia, un volumen extraordinario que provocó el anegamiento de gran parte del casco urbano y obligó a evacuar a numerosas familias.
El presidente comunal, Gonzalo Goyechea, describió la magnitud del desastre, señalando que "hay centenares de casas" afectadas, con distintos niveles de agua en su interior. Aunque no se registraron problemas de salud, el número de vecinos evacuados y autoevacuados es muy alto. La mayoría se alojó en casas de familiares, mientras que unas diez familias fueron trasladadas a centros comunales.
Desde la comuna indicaron que la situación es "muy complicada" y que se trabaja "intensamente" junto a Bomberos Voluntarios, Protección Civil y organismos provinciales para asistir a los vecinos, priorizando su seguridad. Las autoridades informaron que, si bien el agua comienza a salir del pueblo, sigue ingresando un caudal importante desde la zona rural.
Como consecuencia del temporal, el Ministerio de Educación provincial suspendió las clases en la localidad y el trabajo electoral previsto para este domingo, tras evaluar las condiciones de la población.