
El PAMI salió a desmentir las versiones periodísticas que lo acusaron de pagar sobreprecios en la adquisición de lentes intraoculares (LIO), un nuevo caso que sacude al gobierno de Javier Milei y su gestión. Desde la obra social de los jubilados aseguraron que los valores actuales reflejan mayores exigencias de calidad, control y seguridad en las cirugías de cataratas.
Fuentes del organismo detallaron que anteriormente se abonaban precios genéricos sin controles estrictos, lo que permitía a los oftalmólogos elegir la lente a su criterio y, en algunos casos, cobrar copagos indebidos. El nuevo esquema impone estándares que incluyen lentes de mayor rango, viscoelásticos individuales, inyectores descartables y trazabilidad de los insumos, garantizando transparencia en todo el procedimiento.
El PAMI aclaró que, aunque el costo estimado de un kit completo asciende a $188.635, tras la licitación se paga $160.000 por volumen y negociación, incluyendo lente, gel viscoelástico, inyector estéril y código de trazabilidad. Para ponerlo en contexto, otras obras sociales y prepagas pagan cifras mucho mayores: la del Poder Judicial desembolsa $740.000 y OSDE hasta $1.148.016 por el mismo procedimiento.
El organismo remarcó que el sistema anterior carecía de garantías sobre los viscoelásticos, permitía la reutilización indebida de insumos y había denuncias de cobros adicionales a los afiliados. El nuevo modelo, sostienen, aporta seguridad, control y transparencia, evitando riesgos y protegiendo los derechos de los jubilados.
En paralelo, fuentes del PAMI admitieron un evento adverso con una lente de un proveedor específico, que motivó un reemplazo preventivo mientras se investigan las causas. La entidad subrayó que estas medidas reflejan la intención de garantizar cirugías más seguras y desmentir intentos de politizar la denuncia, en un contexto donde el oficialismo busca despegarse de posibles cuestionamientos sobre manejo de fondos y corrupción.
DM