
El hallazgo de ampollas de fentanilo en un basural del barrio Malvinas Argentinas, en Resistencia, encendió nuevamente las alarmas del Consejo Profesional de Química, que reclama medidas urgentes frente a los delitos ambientales vinculados al manejo de residuos peligrosos.
La institución advirtió que la ausencia de controles “representa un claro e inminente riesgo para la salud de la población y el entorno”. El organismo recordó también el caso del basural “La Quema” en Luján, considerado el mayor vertedero a cielo abierto del país.
Allí, una pericia judicial detectó niveles críticos de contaminación en agua, suelo y aire, con presencia de amonio, benceno y cobre en valores que superan los límites legales.
Los especialistas señalaron que estas sustancias pueden provocar leucemia, daños neurológicos y enfermedades respiratorias en las comunidades cercanas.
“Estos son solo dos ejemplos de un incumplimiento sistemático de la Ley 24.051 que regula el manejo de residuos peligrosos”, subrayaron desde el Consejo, destacando que la problemática se extiende en todo el país, especialmente en la provincia de Buenos Aires.
El presidente del organismo, Dr. Carlos Colángelo, advirtió que “existe una tendencia a procesar residuos peligrosos como si fueran comunes, lo cual expone diariamente a la ciudadanía y al ambiente a riesgos latentes y consecuencias difíciles de revertir”.
Y reclamó medidas de reparación ambiental, protección sanitaria y un estricto cumplimiento de que la manipulación de sustancias químicas esté siempre en manos de profesionales idóneos y matriculados.
El Consejo recordó que los residuos peligrosos deben cumplir circuitos especiales de aislamiento, tal como lo establece la Ley 24.051. Su Anexo I incluye a los desechos farmacéuticos (Y2) y medicamentos en desuso (Y3) entre las categorías sometidas a controles obligatorios.
En ese marco, cuestionaron cómo fue posible que las ampollas de fentanilo halladas en Resistencia llegaran a un basural sin ningún tipo de advertencia ni control.
FS