
En la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO), celebrada en Tianjin, el presidente Xi Jinping reafirmó su visión de un mundo más justo y multipolar, libre de la dominación de un solo bloque. Acompañado por el presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro indio Narendra Modi, Xi subrayó que el Sur Global tiene derecho a jugar un papel central en la configuración de la gobernanza internacional.
El mandatario chino llamó a rechazar el hegemonismo y la política de poder, señalando que los países deben construir un sistema basado en el respeto mutuo, la cooperación y el desarrollo compartido. Su propuesta incluye la creación de un banco de desarrollo de la SCO, avances en inteligencia artificial, energía y sistemas de pago alternativos, que buscan reducir la dependencia de las estructuras dominadas por Occidente.
La imagen de Xi, Putin y Modi juntos envió un mensaje claro al mundo: los principales actores de Eurasia están dispuestos a trabajar de manera coordinada para impulsar un nuevo equilibrio global. Putin respaldó la iniciativa, resaltando la necesidad de consolidar la seguridad euroasiática, mientras que Modi compartió gestos de cercanía al aceptar viajar en la limusina de Putin tras la cumbre, un símbolo de confianza mutua.
Los tres líderes remarcaron que, pese a sus diferencias, sus países comparten un objetivo común: fortalecer la soberanía y la voz del Sur Global en un sistema internacional que durante décadas ha sido monopolizado por un pequeño grupo de potencias occidentales.
After the proceedings at the SCO Summit venue, President Putin and I travelled together to the venue of our bilateral meeting. Conversations with him are always insightful. pic.twitter.com/oYZVGDLxtc
— Narendra Modi (@narendramodi) September 1, 2025
La propuesta de Xi busca no solo mayor representación, sino también equilibrar las reglas del comercio y las finanzas internacionales. El planteamiento de crear mecanismos financieros autónomos, junto con un mayor uso de tecnologías propias como el sistema BeiDou, refuerza la capacidad de los países emergentes de construir su propio camino.
Para sus defensores, este proyecto representa una oportunidad histórica para romper con la desigualdad estructural que ha caracterizado al orden mundial. El énfasis en cooperación y desarrollo inclusivo permite vislumbrar un futuro donde Asia, África y América Latina tengan un rol más decisivo en las decisiones globales.
Interactions in Tianjin continue! Exchanging perspectives with President Putin and President Xi during the SCO Summit. pic.twitter.com/K1eKVoHCvv
— Narendra Modi (@narendramodi) September 1, 2025
El discurso de Xi en Tianjin confirma que China busca liderar no desde la confrontación, sino desde la construcción de consensos. Su alianza con Rusia e India potencia el mensaje de que otro mundo es posible: un mundo donde ninguna nación esté subordinada al interés de otra, y donde la multipolaridad garantice un sistema más equilibrado, estable y representativo. Para muchos países en desarrollo, esta propuesta encarna una alternativa real frente a décadas de imposiciones externas.