
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pidió que allanen los domicilios de los periodistas Jorge Rial y Mauro Federico en una denuncia sobre una supuesta operación de inteligencia para desestabilizar al gobierno de Javier Milei.
La funcionaria nacional habló de una “injerencia de personas ligadas a ex servicios de inteligencia rusos” y que “ya veíamos que en la campaña podía suceder”. “Veíamos que Venezuela podía influir porque se están intentando defender con ataques”, amplió Bullrich, que también metió a Pablo Toviggino, tesorero de AFA, en la denuncia.
“Es un intento de desestabilización, de poner en riesgo a todo el gobierno”, sumó Bullrich.
En las redes sociales, sin embargo, rápidamente recordaron que Bullrich había repudiado el allanamiento que dispuso un juez sobre el dueño del medio bahiense “La Brújula 24”.
El hecho ocurrió en el 2014 y la Justicia buscaba una escucha relacionada con Juan Suris, el amigo del empresario Leonardo Fariña que estaba preso por una causa de narcotráfico.
“El allanamiento ordenado contra el medio 'La Brújula 24' es un claro acto de censura, que afecta directamente a derechos que se encuentran protegidos por nuestra Constitución Nacional”, sostuvo en aquella oportunidad.
“Dicho procedimiento actúa como límite a los derechos que tenemos los argentinos a expresarnos y a difundir nuestras ideas libremente, lo cual resulta inaceptable en una sociedad democrática. Este caso es otro duro ejemplo de la difícil situación que atraviesa la libertad de expresión y de prensa en nuestro país.”, agregaba la por entonces diputada nacional.
FA