
Desde Unión por la Patria, la senadora Juliana Di Tullio advirtió que “no hay nada más peligroso para la democracia que un presidente autoritario y asustado”, mientras que el diputado Leandro Santoro cuestionó que “en lugar de denunciar a los corruptos, el Gobierno denuncia a los periodistas que informan sobre corrupción”.
El jefe del bloque de UP, Germán Martínez, alertó que el fallo “avala la censura previa y legitima el cercenamiento de la libertad de expresión”, en sintonía con las críticas del gobernador riojano Ricardo Quintela, quien lo calificó como “un atropello a la libertad de prensa”.
Desde la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro habló de un “mamarracho jurídico” y un “ataque brutal a la libertad de expresión”. En la misma línea, el senador radical Martín Lousteau recordó que la propia Patricia Bullrich había calificado como censura un caso similar en 2014 y advirtió que este accionar “envía un mensaje claro: autocensura por miedo a represalias”.
La candidata de la izquierda Myriam Bregman afirmó que se trata de una “censura incompatible con la Constitución y los tratados internacionales”, mientras que el exministro Pablo Avelluto sostuvo que “los autoritarios están cada vez más lejos del Estado de derecho”.
El fallo, celebrado por el oficialismo, profundizó la tensión entre el Gobierno de Javier Milei y la prensa, en medio de la crisis política y judicial desatada por el escándalo de las coimas en discapacidad.
ND