08/09/2025 - Edición Nº944

Internacionales

Reforma previsional

Gobierno de Chile inicia la subida de pensiones: el plan hasta 2027

02/09/2025 | El gobierno trasandino inicia el alza de la Pensión Garantizada Universal con un esquema gradual por edades que se extenderá hasta 2027.



El gobierno de Chile comenzó a aplicar el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU), una de las medidas centrales de la reforma previsional que busca mejorar los ingresos de los adultos mayores. Desde septiembre de 2025, los pensionados de 82 años o más reciben el nuevo monto de $250.000, que reemplaza el anterior de $224.004 y se integra de forma complementaria a la pensión base de cada beneficiario.

La decisión de escalar el beneficio por tramos etarios responde a la necesidad de focalizar recursos en quienes enfrentan mayores costos de salud y menor densidad de cotizaciones. Así, el Gobierno asegura un impacto inmediato en el grupo más vulnerable, al tiempo que proyecta la cobertura total hacia los próximos dos años.

Calendario del incremento

El diseño del alza establece tres etapas. En primer lugar, los beneficiarios de 82 años o más comenzaron a recibir el incremento en septiembre de 2025. Un año después, en septiembre de 2026, se incorporará el tramo de quienes tengan 75 años o más. Finalmente, en septiembre de 2027, el beneficio se extenderá a todos los adultos de 65 años o más, consolidando así la cobertura universal prometida por la reforma.

Cada fase contempla un reajuste anual vinculado al IPC, lo que permitirá mantener el poder adquisitivo del beneficio frente a la inflación. No obstante, la gradualidad ha generado críticas por parte de sectores que consideran que la espera de hasta dos años para los menores de 82 años es excesiva.

Requisitos y alcance del beneficio

La PGU se entrega a personas mayores de 65 años que cumplen con ciertos criterios: no estar dentro del 10% de mayores ingresos, contar con al menos 20 años de residencia en Chile desde los 20 años de edad y haber vivido en el país al menos 4 de los últimos 5 años previos a la solicitud. Además, la pensión base debe estar dentro de un rango que permite recibir el aporte, que se extingue progresivamente para quienes superan un ingreso de alrededor de $1,21 millones.

El beneficio puede solicitarse a través de ChileAtiende y el Instituto de Previsión Social (IPS). Una vez aprobado, se suma a la pensión que ya recibe la persona, sea retiro programado o renta vitalicia, convirtiéndose en un complemento directo para los jubilados con menores ingresos.

Relación con la cotización del empleador

El aumento de la PGU se articula con la introducción de una cotización adicional de 8,5% a cargo del empleador, que se implementará de manera gradual hasta 2033. El proceso comenzó en agosto de 2025 con un incremento de 1%, del cual 0,1% se destina a cuentas individuales y 0,9% al nuevo Seguro Social Previsional. Este esquema apunta a equilibrar los ingresos presentes de los pensionados actuales y a mejorar los de las futuras generaciones.

La coexistencia de la PGU ampliada y el Seguro Social abre la posibilidad de corregir brechas estructurales, especialmente las que afectan a las mujeres, quienes suelen tener trayectorias laborales más fragmentadas y menores fondos acumulados.

Debates y controversias

Uno de los puntos más discutidos es la exclusión de pensionados de DIPRECA y CAPREDENA, los sistemas previsionales de las Fuerzas Armadas y de Orden. Aunque el Gobierno ha considerado excepciones parciales, como los montepíos, la norma general mantiene a estos regímenes fuera de la PGU, lo que ha generado reclamos sobre equidad y uniformidad en el acceso al beneficio.

Otro foco de atención es la sostenibilidad fiscal. El escalonamiento de la medida busca distribuir el gasto en varios años, pero existe el riesgo de que un deterioro de las cuentas públicas complique la implementación de los siguientes tramos. La incertidumbre económica podría afectar la meta de cubrir a todos los mayores de 65 años en 2027.

Impacto social esperado

Para el grupo de mayores de 82 años, el aumento inmediato representa una mejora tangible en su calidad de vida, dado que enfrentan gastos en salud más altos y cuentan con menos redes de apoyo. La medida también envía una señal política de compromiso con los adultos mayores, un sector tradicionalmente crítico frente a la insuficiencia de las pensiones.

Sin embargo, el debate sobre la equidad intergeneracional seguirá abierto. La espera de dos años para los menores de 75 años genera tensiones en un país donde la expectativa de vida se ha prolongado, pero también existen diferencias significativas en las condiciones materiales de cada cohorte.

¿Reforma favorable?

El aumento de la PGU a $250.000 constituye un paso relevante en la construcción de un sistema previsional más inclusivo en Chile. La medida alivia a los sectores más golpeados por la precariedad de ingresos en la vejez y marca un hito dentro de la agenda social del Gobierno. Su gradualidad, aunque criticada, responde a limitaciones fiscales y a la necesidad de ordenar el impacto presupuestario.

El desafío hacia adelante será doble: asegurar la sostenibilidad financiera del esquema y mantener la confianza ciudadana en que los compromisos se cumplirán en los plazos anunciados. La experiencia de esta primera etapa será decisiva para evaluar si el Estado logra consolidar un modelo de seguridad social más justo y estable.