
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) resolvió ampliar el control sobre fármacos sensibles con el fin de reforzar la seguridad sanitaria. A través de la Disposición 6223/2025, el organismo actualizó el listado de estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias que deberán incorporarse al Sistema Nacional de Trazabilidad, herramienta clave para garantizar la calidad de los tratamientos y prevenir irregularidades.
La decisión se enmarca en la investigación por las 96 muertes vinculadas a la distribución de fentanilo adulterado y busca evitar fraudes, robos y falsificaciones. Entre los cambios, se incorporaron ingredientes farmacéuticos activos que hasta ahora no estaban contemplados y que presentan riesgo de desvío hacia el mercado negro.
La última actualización del listado databa de 2016, cuando mediante la Disposición 10564 se había quitado del sistema a fármacos como el fentanilo en parches y el remifentanilo, dejando su trazabilidad en manos de las provincias. Desde entonces, el control de sustancias como morfina, oxicodona, metadona, flunitrazepam, cannabidiol, ketamina y propofol se realizaba de manera jurisdiccional con un sistema de vales en papel.
Con la nueva normativa, los laboratorios y empresas tendrán un plazo de 45 días hábiles para adaptar sus registros al sistema nacional. Paralelamente, ANMAT avanza en el desarrollo de una plataforma digital renovada, más ágil y con una base de datos de mayor capacidad, que permitirá monitorear en tiempo real la circulación de medicamentos y detectar de forma temprana robos o desvíos.
La trazabilidad farmacéutica es considerada una política pública estratégica: garantiza la calidad y seguridad de los tratamientos y refuerza la capacidad de respuesta frente a emergencias sanitarias.