08/09/2025 - Edición Nº944

Internacionales

Democracia en la región

Uruguay, el único país sin expresidentes investigados en la Justicia

03/09/2025 | Mientras casi toda América Latina tiene exmandatarios en tribunales, Uruguay se mantiene como excepción y ejemplo de estabilidad democrática.



En América Latina, los expresidentes suelen enfrentarse tarde o temprano a los tribunales. Sin embargo, hay una excepción: Uruguay. Según un informe internacional, es el único país de la región en el que ninguno de sus exmandatarios democráticos atravesó procesos judiciales, una rareza en un continente marcado por escándalos de corrupción, abusos de poder y juicios históricos.

El contraste se evidencia en casos recientes que sacudieron a países vecinos. En Colombia, Álvaro Uribe fue condenado a prisión domiciliaria por fraude procesal y soborno. En Brasil, Jair Bolsonaro enfrenta un proceso por un supuesto plan para anular las elecciones de 2022. En Perú, casi todos los expresidentes desde los años 90 han sido investigados o condenados, con ejemplos emblemáticos como Alberto Fujimori, condenado por violaciones a los derechos humanos y corrupción, o Pedro Castillo, destituido en 2022 y procesado por rebelión. En Argentina, figuras como Cristina Fernández de Kirchner y Carlos Menem pasaron por extensos procesos judiciales, al igual que en México lo hicieron expresidentes vinculados a denuncias de corrupción.

Uruguay, en cambio, se destaca como un oasis de estabilidad institucional. Desde el retorno de la democracia en 1985 con Julio María Sanguinetti hasta los más recientes gobiernos del Frente Amplio y del Partido Nacional, ninguno de los expresidentes del país ha enfrentado problemas con la Justicia. Este rasgo está directamente relacionado con la solidez de sus instituciones y la confianza en su sistema político.

Los indicadores internacionales respaldan esta imagen. En febrero de 2024, el índice de democracia elaborado por The Economist ubicó a Uruguay en el puesto 14 de un ranking de 165 países, compartiendo nivel con Australia y solo por debajo de democracias consolidadas como Canadá y los países nórdicos. Se trata de la mejor posición en América Latina y el Caribe, donde la mayoría de los países aparecen catalogados como “democracias defectuosas” o “regímenes híbridos”.


El presidente saliente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, coloca la banda presidencial a su sucesor, Yamandú Orsi, durante la ceremonia de asunción realizada el 1 de marzo de 2025 en la Plaza Independencia de Montevideo.

Así, mientras gran parte del continente atraviesa una era de inestabilidad institucional y judicialización de la política, Uruguay mantiene un camino excepcional: el de la continuidad democrática, la alternancia en el poder y la ausencia de causas judiciales contra sus exmandatarios. Un fenómeno que lo coloca como caso único en la región.