Femicidio en Tandil: el padre de Milagros pidió la pena de muerte para el asesino de su hija

El femicidio de Milagros, de 18 años, ocurrido el último domingo en Tandil, sigue generando conmoción. Su padre, César Oscar Quenaipe, reclamó públicamente la pena de muerte para el presunto asesino, Wilson Sánchez, y aseguró que el ataque fue premeditado.

“Yo quiero pena de muerte para el asesino de mi hija, no me interesa en los cabales en los que haya estado. Se cruzó a mi hija y la mató”, expresó en diálogo con Mediodía Noticias.

Quenaipe relató que Sánchez había amenazado a los presentes en la puerta del boliche y que luego caminó siete cuadras hasta su casa para buscar un cuchillo. En el trayecto, incluso intentó agredir a otro joven, hasta que finalmente se cruzó con Milagros. “Le dio un puntazo a un chico cerca del pulmón y después atacó a mi hija. Ella quedó quieta diez segundos y cayó muerta”, recordó.

El padre valoró la rápida actuación policial, que detuvo al acusado en menos de una hora gracias a las cámaras de seguridad. También destacó la importancia de un testigo clave que presenció los momentos previos al crimen.

“No creo que haya una prueba negativa en este caso, son todas positivas para que Wilson Sánchez pague”, afirmó, aunque insistió en que una condena a prisión no será suficiente. “Que me disculpen, pero habría que matarlo. Yo quiero que al asesino de mi hija lo maten. Sé que no existe la pena de muerte, pero estas palabras tienen que llegar arriba”, reclamó.

El hecho ocurrió el domingo cerca de las 7 de la mañana, cuando Milagros salía del boliche “Sol Disco” junto a sus amigos. Se había detenido para asistir a una joven descompensada cuando Sánchez apareció y la atacó de manera repentina con un cuchillo tipo Tramontina. La hipótesis de robo fue descartada: la adolescente tenía todas sus pertenencias y no había relación previa con el agresor.

Conmovido por el dolor, Quenaipe cerró con un mensaje desgarrador: “Perder un hijo es lo peor que le puede pasar a un ser humano. No estamos preparados para enterrar a un hijo. Esto no tiene que volver a pasar”.