
Nos vamos acercando a esas instancias del año en las que comienzan a surgir las listas con los mejores títulos que se vieron tanto en la pantalla grande como en la pantalla chica. Hay una película que seguramente aparezca en prácticamente todos los top 10 del 2025: Better Man, la historia de Robbie Williams narrada por el propio Robbie Williams.
Del mismo modo que Elton John lo hizo hace algunos años con Rocketman, sin miedo a mirarse en el espejo, Better Man se encarga de narrar el ascenso a la fama de Robbie Williams desde sus inicios en Take That hasta convertirse en la megaestrella que es hoy en día. Y en el camino no le escapa a sus momentos más oscuros, en donde las adicciones y los vínculos frágiles fueron moneda corriente.
“Robbie Williams es casi el villano de la historia”, dice Jonno Davies, el encargado de protagonizar Better Man cuando habla de lo que destacó a esta producción dirigida por Michael Gracey. Jonno se crió escuchando a Robbie Williams, fue su ídolo, y acá le tocó la suerte de ser el elegido para hacer la captura de movimiento sobre la que se imprimió este peculiar chimpancé que terminó siendo el protagonista de la historia.
¿Cuánto estuvo involucrado Robbie en esta película a diario?
Bueno, a diario no tanto. El guion está muy basado en historias que él le contó a Michael Gracey, nuestro director. No sé si lo sabés, pero Michael y Robbie se conocieron a través de El gran showman. Básicamente, Hugh Jackman siempre mencionaba a Robbie como un gran showman, y así fue como Michael lo conoció. Cuando Michael se reunió con Robbie, se dio cuenta de que era un gran narrador, pero también de que tenía historias increíbles que contar. Cada vez que Michael se encontraba con Robbie en Los Ángeles, iban al estudio y Michael le pedía a Robbie que le contara historias de su vida. Así fue como se armó el guion.
Además, Robbie fue muy generoso y organizó algunos espectáculos para nosotros en Australia, donde filmamos la mayor parte de la película. Esto nos permitió grabar frente a multitudes reales, en lugar de usar multitudes generadas por CGI. Estuvo presente las primeras semanas y, obviamente, también hizo gran parte del canto. Pero creo que lo genial de Robbie es que hizo su parte y luego dijo: "Ahora les toca a ustedes". Confió en mí y en Michael para contar su historia de una manera brillante y fantástica.
¿Pudiste hablar con él para preparar este papel?
Tuve que investigar mucho sobre cómo es ser Robbie: cómo se mueve, cómo habla, cómo siente. Hay mucho material en YouTube, como actuaciones y entrevistas, que fue muy útil. Pero una buena parte de nuestra historia ocurre fuera de las cámaras, ¿verdad? Es cuando está en casa con sus seres queridos. Necesitaba conocer esa versión de él. Afortunadamente, Robbie estaba ahí y fue muy abierto. Me habló de sus luchas, desde su época en Take That hasta su carrera en solitario. Me contó con quiénes era cercano, qué amaba, qué no le gustaba, qué lo hacía sentir incómodo. Todo eso fue muy útil para construir mi versión de Robbie Williams. Hablamos de nuestras familias y de lo importantes que son para nosotros. Cualquier cosa en la que pudiera conectar con él me resultaba útil porque te permite cerrar la brecha y ponerte en la actuación, tanto como Robbie como el chimpancé. Hay muchas capas en esto.
¿Cómo fue la primera vez que lo conociste?
Mi primera reunión fue como un ensayo general para “My Way”, el gran final. Fue lo primero que grabamos. Me puse el traje de captura de movimiento, que no es nada favorecedor: ajustado donde no querés y holgado donde no debería. Además, cuando haces captura de movimiento, a menudo tenés una cámara sujeta a un casco en la cabeza. Estaba acostumbrándome al peso y a tenerla en mi línea de visión. Canto en vivo en la película, aunque no usen mi voz para el canto, porque ayuda con la emoción. Creo que el público notaría si el chimpancé solo mueve la boca; necesitás sentir que la persona está cantando. Robbie entró justo cuando estaba a punto de cantar por primera vez. No soy cantante profesional, y él llegó con ese aire suyo, se sentó en primera fila y dijo: "Vamos, mostrá de qué estás hecho". Me puse nerviosísimo. Crecí siendo fan de Robbie, y no es común que, en biopics, la persona real esté viva y sentada frente a vos. Fue bastante intimidante, pero él fue genial.
¿Qué te dijo después de verte?
Me dijo: "Tenés el trabajo, amigo, te queremos. No necesitás impresionarnos más". Creo que ese es un gran consejo, no solo para actuar, sino para la vida: dejar de intentar impresionar a los demás y ser auténtico, confiar en tus habilidades y dejar que eso florezca. Me dijo que disfrutara más la experiencia. No necesariamente en la escena, porque no siempre estás en una escena donde se supone que debés disfrutar, pero como actor, como persona, disfrutar el momento. Él dijo eso porque, en la cima de su fama, no lo disfrutó. Me pasó ese consejo de abrazar el momento, y lo hice. Fue una de las mejores experiencias de mi vida.
¿Siempre supiste que iba a ser un mono el protagonista? ¿Por qué es un mono?
Sabía desde la audición que sería un mono. Michael fue muy honesto al respecto. Algunos actores dirían: "Si no es mi cara, no lo hago". Pero para mí, pensé: si no fuera un mono, no podría hacer este papel. Probablemente habrían elegido a alguien que se pareciera más a Robbie o a alguien más famoso. Que fuera un mono significaba que cualquiera podía interpretarlo, solo buscaban a la persona adecuada, con el carisma y la habilidad correctos. Eso me pareció muy halagador, que no se tratara de mi apariencia, sino de mi capacidad como actor para mostrar a Robbie.
Aún así, me sorprendió. Cuando me lo contaron por primera vez, pensé: "Eso es interesante" (Risas). Michael explicó por qué. Hay muchas razones, pero Robbie se refiere a sí mismo como un "mono descarado" en sus canciones, como “Me and My Monkey”. Durante sus luchas, sentía que la gente ignoraba sus problemas y solo le decía: "Salí al escenario y actuá, mono, actuá". Se sentía usado, como una bestia enjaulada.
Lo mejor de hacerlo con captura de movimientos y como un mono es que te permite ir al mundo de fantasía con muchas de estas canciones. De entrada tenés esta plataforma para ir a otro mundo y es lo que hace cualquier buen musical, creo que te transporta a un nuevo lugar. Como cualquier canción buena, cualquier buen momento. Cuando las palabras no son suficientes, cantás. Y eso se sintió así en la película que hicimos. Cuando la vida real no alcanza para mostrar esta historia, nos vamos a lo extraordinario.
¿Es cierto que iba a ser un león?
Cuando Michael le preguntó cuál era su animal espiritual, Robbie dijo: "Soy un león, soy fuerte". Y Michael le dijo: “Claro…” y Robbie dijo, “no, soy un mono” (risas).
¿Cuál fue tu momento favorito al hacer la película?
Hay tantos. Filmar en Regent Street para “Rock DJ” fue increíble. Es uno de los pocos momentos en los que Robbie actúa sin sus demonios mirándolo con desprecio. Es pura alegría. Estaba bailando con los chicos de Take That, que se convirtieron en mis mejores amigos. Fue un momento increíble en una calle icónica. En cuanto a ver la película, “Come Undone” está bellamente hecha y le da una nueva vida a esa canción. Pero hay muchos momentos, como “She’s the One”.
¿Qué tan difícil fue hacer Rock DJ?
Ashley Wallen, la coreógrafa, quería algo memorable. No era una coreografía difícil, sino movimientos que mostraran diversión y camaradería. Lo complicado fueron los bastones de pogo: saltar al ritmo y mantener el mismo espacio fue difícil. También modificaron las scooters de movilidad de las abuelas para que giraran más rápido. En esa secuencia, me dijeron que no necesitaba bailar como Robbie, solo como yo, disfrutando como si nadie estuviera mirando. Fue como volver a mis clases de street dance de niño.
¿Por qué es tan especial esta película?
Lo que hace especial a Better Man es su brutal honestidad. Robbie muestra su lado oscuro, algo que no siempre ves en otros musicales épicos. Él insistió en que la historia mostrara su verdadero yo, con imperfecciones y todo. La gente respeta esa honestidad. Además, hay muchas relaciones en la película con las que la gente se identifica, en especial la de la abuela. Gente que tuvo una relación rota con sus padres y ven la relación de Robbie con su padre. El premio es, creo, el que muchos querrían tener con sus padres al final. También el desamor. A veces las parejas no funcionan. Creo que el elemento humano, aunque sea un chimpancé, el elemento humano es el núcleo de la película y la hace especial.