
La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) resolvió este jueves la descalificación de Independiente de Avellaneda de la Copa Sudamericana 2025, tras los graves incidentes ocurridos durante el partido de vuelta ante Universidad de Chile, disputado el 20 de agosto en el estadio Libertadores de América. El encuentro, correspondiente a los octavos de final, fue suspendido a los tres minutos del segundo tiempo por el árbitro Gustavo Tejera, luego de que se desatara una serie de enfrentamientos violentos entre hinchas de ambos equipos.
Según el informe arbitral y las imágenes difundidas por medios nacionales e internacionales, los disturbios incluyeron agresiones físicas, uso de objetos contundentes y una invasión a la tribuna visitante. El saldo fue de al menos 19 personas heridas, dos de ellas en estado grave, y más de cien detenidos. La situación obligó a evacuar parte de las tribunas y generó una fuerte reacción de organismos de seguridad tanto en Argentina como en Chile.
La Comisión Disciplinaria emitió un fallo en el que sanciona a Independiente con la descalificación inmediata del torneo, una multa económica de 250.000 dólares y la prohibición de disputar partidos internacionales con público durante los próximos 14 encuentros (siete de local y siete de visitante). Además, el club deberá exhibir el mensaje “Basta de racismo, discriminación y violencia” en sus estadios y plataformas digitales durante un año calendario.
Universidad de Chile también fue sancionada por su responsabilidad en los hechos. El club trasandino deberá pagar una multa de 180.000 dólares y jugar seis partidos internacionales sin público. Sin embargo, fue habilitado para continuar en la competencia y enfrentará a Alianza Lima en los cuartos de final, decisión que generó controversia en el entorno de Independiente y entre analistas deportivos.
El fallo de CONMEBOL, que puede ser apelado en un plazo de siete días, marca un precedente severo en la lucha contra la violencia en el fútbol sudamericano. Pero más allá de las sanciones, el episodio vuelve a poner en debate el rol de los clubes en la prevención de hechos violentos, la eficacia de los operativos de seguridad y la necesidad de criterios uniformes en la aplicación de sanciones disciplinarias.
La resolución de CONMEBOL deja abierta una pregunta incómoda: ¿es justo el fallo cuando, según los primeros informes y registros visuales, fueron los hinchas de Universidad de Chile quienes iniciaron los disturbios arrojando piedras y butacas hacia la tribuna local? Si bien la violencia fue compartida y escaló rápidamente, la decisión de permitir que el equipo chileno continúe en la competencia mientras Independiente queda descalificado genera dudas sobre la equidad en la aplicación de sanciones.
El club de Néstor Grindetti ahora tiene 7 días para apelar la sanción, pero la decisión del comité disciplinario ya está generando polémica en las redes sociales y el ambiente del fútbol, ya que no se aplica el mismo rigor cuando los hinchas argentinos son apaleados por la policía de Brasil ante cada partido como visitantes. El debate está abierto, y la apelación podría ser el último recurso para revisar un fallo que, más allá de lo jurídico, tiene fuerte carga simbólica.
Confirmado:
— Gastón Edul (@gastonedul) September 4, 2025
Se decidió descalificar a Independiente de la Copa Sudamericana y que U de Chile pase a Cuartos de Final.
Un fallo escandaloso. Sienta un precedente peligroso.
Este fallo va a ser recordado con el paso de los años.