
Santa Fe de la Vera Cruz está siendo escenario de un debate sobre la religión oficial de la provincia, en el marco de la Convención General Constituyente, cuyo objetivo es dotar a la provincia de una nueva Carta Magna.
Lo que se discute es el artículo 3 de la actual Constitución santafesina, vigente desde 1962: “La religión de la Provincia es la Católica, Apostólica y Romana, a la que le prestará su protección más decidida, sin perjuicio de la libertad religiosa que gozan sus habitantes”. En los últimos días se conoció un dictamen de la comisión de Declaraciones, Derechos y Garantías en el que desaparece toda referencia a la Iglesia Católica.
El dato corrió como reguero de pólvora y motivó la presencia de religiosos que se dieron cita en las inmediaciones de la locación donde se reúne la Convención, para realizar cadenas de oración.
Los colegios católicos también se sumaron a la cruzada, haciendo circular mensajes en defensa de la institución: “Nuestra Iglesia está en riesgo de quedar fuera de la Constitución. No podemos quedarnos dormidos. Hagamos ruido, despertemos corazones, levantemos la voz. Tenemos horas, no días. Es hoy, es ahora. ¡Defendamos juntos nuestra fe, compartí el mensaje ya!”.
Por su parte, un grupo de obispos señaló: “Hoy queremos expresar con respeto y claridad una convicción firme que sostenemos desde el inicio del proceso de la reforma. La importancia de que el nuevo texto constitucional incluya una mención expresa a la Iglesia católica".
Dentro del cuerpo deliberativo gana terreno la idea de avanzar hacia un Estado provincial sin religión oficial, que parte de los sectores más progresistas. Por otro lado, sectores de derecha van por la contraria, lo cuál se traduce en mantener el al credo católico el rango de religión oficial. La pelea no es solamente por la fe. En juego hay un presupuesto –estimado en 2025- de $ 350.599.795.000 en subvenciones a colegios privados de enseñanza católica.
GZ