
El líder social Juan Grabois expuso con ironía una falla estructural de la gestión libertaria: miles de autos circulan sin chapa patente, bajo un sistema colapsado que prioriza la simbología y la sumisión por sobre la gestión.
La frase “97 % inútiles, 3 % Karina” encarna un poder que se desmorona en su falta de respuestas cotidianas y la víncula al presunto pedido de coimas que exigía la secretaria general de la Nación a Diego Spagnuolo de la Agencia Nacional de Discapacidad.
Con tono crítico y palpable hartazgo, Grabois apuntó directamente a Karina Milei en redes sociales: “Estoy hinchado las pelotas de ver autos de alta gama andando a los pedos sin patente porque el gobierno runfla no puede ni siquiera distribuir una chapa... 97 % inútiles, 3 % Karina.”
Su frase capta una mezcla de indignación y sátira política: mientras el aparato estatal colapsa en tareas mínimas, se sostiene una centralización de poder simbólico, casi narcisista.
La ausencia de chapas patentes no es nueva ni anecdótica:
Frente al colapso, el Gobierno finalmente anunció que desde septiembre de 2025 se normalizaría la cadena logística:
Pero para muchos Argentinos, la “normalización” llega tarde: el desgaste por meses de caos ya dejó huella material y simbólica.
La denuncia de Juan Grabois ilustra en una frase (dialéctica e hiriente) la contradicción de un gobierno que se cree fuerte pero se muestra incapaz. La crisis de patentes —vehículos invisibles, Estado desbordado— es el símbolo de un liderazgo que practica el centralismo como ideología, no como eficiencia. Y en ese contraste, la coherencia pierde base.
Estoy hinchado las pelotas de ver autos de alta gama andando a los pedos sin patente porque el gobierno runfla no puede ni siquiera distribuir una chapa. Dudo que contribuya mucho con la seguridad de los argentinos que miles y miles de vehículos pasen los anillos de seguridad y…
— Juan Grabois (@JuanGrabois) September 6, 2025