
Un insólito episodio se registró en la Justicia Federal de Río Negro luego de que un interno de la Unidad Penal N° 5, en General Roca, presentara un recurso de hábeas corpus porque no le permitieron ingresar una consola PlayStation 2 enviada por su familia.
El pedido sorprendió en los tribunales locales, ya que esta herramienta judicial está reservada para situaciones de gravedad extrema que impliquen un agravamiento ilegítimo de las condiciones de detención, como el aislamiento indebido o la falta de atención médica, y no para cuestiones vinculadas al acceso a dispositivos de recreación.
Según el informe de la División de Seguridad Interna del penal, la negativa se basó en la mala conducta del recluso, que ya había protagonizado varios conflictos con otros internos. Por eso, las autoridades penitenciarias condicionaron el ingreso de la consola a una eventual mejora en su comportamiento.
El planteo judicial pasó por un juzgado federal de la región y luego llegó a la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca. En ambas instancias fue rechazado con el argumento de que no existía violación alguna de derechos fundamentales.
“El hábeas corpus no está previsto para garantizar privilegios, sino para proteger la libertad y la integridad física de las personas privadas de libertad”, remarcaron los jueces en su resolución.
Finalmente, el fallo ratificó la decisión del Servicio Penitenciario y dejó en claro que el acceso a una consola de videojuegos no constituye un derecho amparado por esa vía judicial. El detenido, en consecuencia, deberá esperar a que su conducta sea evaluada favorablemente si pretende volver a solicitar el beneficio.