
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanza en la etapa final de la restauración y ampliación del Taller de Monumentos y Obras de Arte (MOA), fundado en 1956 y ubicado en el Parque Tres de Febrero, en Palermo. El espacio es clave para la conservación de las más de 2.400 esculturas y monumentos que integran el patrimonio público porteño.
Entre las principales novedades se encuentra la creación de un archivo propio dentro del taller, algo inédito en la historia del MOA. El nuevo espacio permitirá centralizar y preservar la memoria documental de las obras, a la vez que habilitará la consulta de investigadores y especialistas. Actualmente, el archivo reúne cerca de 300 cajas y más de 2.500 carpetas con biografías de autores, fotografías, planos, notas de prensa y registros de intervenciones sobre cada pieza.
“Con esta obra de ampliación del MOA, que incluye un nuevo espacio para el archivo con información sobre las obras de arte históricas en el espacio público, estamos preservando el conocimiento acumulado, mejorando las condiciones de trabajo y abriendo el taller a investigadores y vecinos”, destacó Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana.
Cada obra cuenta con una ficha de inscripción y un historial de intervenciones, lo que convierte a este fondo documental en una herramienta indispensable para los restauradores al momento de reponer o reconstruir piezas dañadas, vandalizadas o perdidas.
Además, se está llevando adelante un proceso de digitalización que permitirá acceder de forma online a las fichas técnicas de las esculturas y monumentos. El nuevo archivo contará con condiciones controladas de temperatura y humedad, y mobiliario especializado ignífugo e hidrófugo para garantizar la preservación de los documentos.
Entre los hitos que figuran en el inventario se encuentran el monumento al General Alvear, de Antoine Bourdelle -primer registro del archivo-, y las incorporaciones más recientes: el Homenaje a los combatientes de Malvinas, de Gonzalo López Lluch, y la escultura A Remedios del Valle, de Alexis Minkiewicz.
La obra integral de modernización incluye también la restauración de las naves históricas del MOA, la incorporación de nuevas herramientas y mobiliario de trabajo, y la readecuación de áreas para facilitar la labor del equipo de restauradores.
El predio funciona, además, como un museo a cielo abierto: en él se exhiben esculturas retiradas de su emplazamiento original debido al paso del tiempo o al vandalismo, y que están en proceso de restauración. El proyecto contempla la construcción de una pérgola metálica que conectará los pabellones, generando un espacio sombreado para exhibir piezas restauradas al aire libre.
También se prevé un pabellón abierto al público, con un salón de usos múltiples para charlas, actividades educativas y exposiciones, con el objetivo de acercar el patrimonio escultórico a vecinos y visitantes.