Una vicedirectora fue acusada por un video íntimo que filmó su nieta y ahora piden su sobreseimiento

Un confuso episodio judicial y familiar sacudió a la localidad mendocina de Tupungato. Una vicedirectora fue detenida y señalada en una causa por presunta explotación sexual de menores luego de que una ONG internacional notificara a las autoridades sobre un intento de subir a internet un video inapropiado registrado desde un celular radicado en su domicilio.

El operativo derivó en tres allanamientos simultáneos, uno en la casa de la docente y los otros en viviendas de sus hijos. En la casa de la mujer se secuestró el teléfono desde el cual se había grabado e intentado publicar el material, lo que llevó a su arresto.

Sin embargo, la situación dio un giro inesperado. En Cámara Gesell, una de sus nietas reconoció haber sido quien filmó el video en la casa de su abuela, utilizando un celular viejo guardado en un cajón. La menor explicó que lo hizo siguiendo conductas que veía en otras compañeras de la escuela y que intentó subirlo a YouTube, lo que disparó la alerta internacional.

La docente, que permaneció detenida durante siete horas y luego fue liberada bajo fianza, sufrió un fuerte impacto en su vida laboral. Fue desplazada primero a tareas administrativas y finalmente suspendida sin goce de sueldo, a un mes de rendir el concurso para convertirse en directora titular.

El fiscal de la causa solicitó recientemente su sobreseimiento, tras confirmar que en los dispositivos electrónicos no se halló material de abuso infantil y que la Cámara Gesell descartó la participación de la mujer.

Mientras tanto, la maestra enfrenta las consecuencias sociales del caso en una comunidad pequeña donde, según su abogado defensor, tanto ella como su nieta quedaron expuestas y estigmatizadas.