
Antes de la elección de este domingo, el peronismo preveía triunfos en los sectores del conurbano bonaerense pero no imaginaba imponerse en la mayoría de las regiones del interior, zonas históricamente adversas donde la producción agropecuaria tiene predominio. Pero los resultados del domingo mostraron a Fuerza Patria victoriosa en seis de las ocho secciones.
Además de las populosas Primera y Tercera Sección ubicadas en el AMBA, Axel Kicillof se impuso en la Segunda, Cuarta y Séptima sección, tres de las regiones más rurales. La Libertad Avanza solo pudo ganar en la Quinta sección (Costa atlántica e interior sudeste) y en la Sexta sección, que nuclea a las localidades del sudoeste bonaerense.
Aunque una lectura simplista indicaría que en las regiones productivas hubo un castigo a las políticas de Javier Milei – falta de obra pública o demoras en las emergencias para el agro- y un respaldo a Kicillof, un análisis detallado de los datos advierte que el peronismo aprovechó los escenarios de tercios que LLA habilitó al no acordar con intendentes con peso territorial.
La división del voto opositor y la buena base electoral del peronismo permitieron a Fuerza Patria dominar regiones en las que no vencía desde hace dos décadas.
Los resultados en la Segunda, Cuarta y Séptima sección deben comprenderse por una combinación entre factores de “nacionalización” de los comicios- se plebiscitaban dos modelos de gestión antagónicos- con fuertes cuestiones vinculadas a lo local y el poder territorial de los intendentes.
En la segunda sección, en el norte de la provincia de Buenos Aires, fue decisiva la incursión de “Hechos”, un espacio regional liderado por los hermanos nicoleños Manuel y Santiago Passaglia que encontró respaldo en otros jefes comunales del PRO y la UCR. Descontentos con las exigencias de los libertarios y la cúpula amarilla, alcaldes como Javier Martínez (Pergamino) o Román Bouvier de Rojas se sumaron al proyecto.
En esa parte de la “zona núcleo”, el peronismo cosechó el 35,4% de los votos y obtuvo cuatro bancas, LLA 29,8% para llevarse cuatro escaños y Hechos logró un gran resultado: 23,9% para sumar tres bancas. Fuerza Patria venció en una localidad con matriz rural como Pergamino, luego de varios años.
En la cuarta sección el escenario fue similar. Está compuesta por 19 municipios rurales del noroeste bonaerense y allí el peronismo no ganaba desde hace dos décadas. La incapacidad de La Libertad Avanza para acordar con Pablo Petrecca, intendente PRO de Junín, la localidad más importante de la región y el poder de algunos intendentes de la UCR le limaron muchos votos a los violetas y favorecieron al peronismo.
Fuerza Patria ganó con el 40,2%, en el segundo lugar quedó La Libertad Avanza con el 30,28%, mientras que Somos Buenos Aires logró el 19,95%.
En la región se encuentran algunos de los municipios más afectados por las inundaciones. Los resultados disímiles en ciudades con la misma problemática impiden realizar una lectura relacionada con un castigo a Milei o un premio a Kicillof.
A modo de ejemplo, en 9 de Julio ganó La Libertad Avanza – la intendenta María Gentile de Somos Buenos Aires quedó tercera- y en Carlos Casares, donde gobierna Fuerza Patria, se impuso en peronismo.
La gran sorpresa se registró en la séptima sección. El peronismo ganó con el 38,27% de los votos y se llevó las tres bancas de senadores en juego, en una elección histórica.
Nuevamente, parte de la explicación se encuentra en los votos que le limó Somos Buenos Aires a La Libertad Avanza. El sector de la UCR acumuló 15 puntos y le impidió al frente Pro-Libertario llegar al piso del 33,3% para ingresar a un senador.
El peronismo ganó en ciudades como Olavarría, Bolívar – localidad de las más afectadas por las inundaciones- o General Alvear pero perdió en Azul, donde LLA se impuso con claridad.
La Libertad Avanza cayó en 25 de Mayo tras no acordar con el intendente Ramiro Egüen, quien había saltado al espacio violeta pero decidió jugar con su sello vecinalista, disconforme con el arreglo seccional de los libertarios.
La cosecha de legisladores puros del campo fue magra. Únicamente ingresará a la cámara de Diputados, el productor ganadero de Bahía Blanca, Andrés de Leo, quien encabezaba la lista seccional de Somos Buenos Aires por la sexta sección (su espacio obtuvo dos lugares).
Cerca del ingreso a la Legislatura quedaron dirigentes de La Libertad Avanza como el productor rural de Tapalqué, Alejandro Speroni, quien quedó a solo un punto de acceder a una banca por la séptima sección. Algo similar ocurrió en la Tercera con Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), quien quedó cerca de ingresar a Diputados: iba séptimo y LLA obtuvo seis bancas.
En el caso de sectores como Potencia, que llevaban a productores a la cabeza de las listas sufrieron los efectos de la polarización y la falta de poder territorial, aunque realizaron elecciones por arriba del promedio en regiones del interior. Prueba del arrastre territorial es el caso de Puán, distrito donde el espacio sumó a su único intendente, Diego Reyes, quedó en segundo lugar y superó con comodidad al peronismo.
Primera Sección
En la zona norte y oeste del conurbano no hubo candidatos del sector rural.
Segunda Sección (Norte bonaerense).
Ninguno de los candidatos llegó al piso del 9,09% Se presentaron:
Tercera sección
Tampoco los dirigentes del campo lograron ingresar a la Cámara baja. Se postularon los siguientes candidatos:
Cuarta Sección (Noroeste bonaerense)
Se presentaron los siguentes candidatos:
Quinta Sección (Costa atlántica e interior sudeste)
No hubo candidatos del sector agro en lugares resonantes.
Sexta Sección: (Sudoeste bonaerense) Piso 9,09%
Séptima sección (Centro de la provincia) piso 33,3%
Octava Sección (La Plata)
No hubo candidatos del sector agro en lugares relevantes.