08/09/2025 - Edición Nº944

Economía

Golpe tras las urnas

Mercados en rojo y dólar en $1.460: el Gobierno enfrenta una semana crítica

08/09/2025 | Los papeles de bancos se hunden hasta 15% en Nueva York, en medio de la incertidumbre política. El Gobierno enfrenta presión cambiaria.



Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street registran un lunes negro tras el resultado electoral en la Provincia de Buenos Aires, que golpeó las expectativas oficiales y encendió luces de alarma en los mercados. La mayor caída correspondió al Grupo Financiero Galicia (GGAL), que se desplomó 15%. Le siguieron Edenor (-13%), BBVA Argentina (-13%), Pampa Energía (-13%), Supervielle (-12,8%) y Banco Macro (-12,24%).

El rojo también alcanzó a compañías clave como Transportadora de Gas del Sur (-11%), YPF (-10,41%), Loma Negra (-10%), Vista Energy (-9,77%) y Central Puerto (-8,5%).

La lectura del mercado

“El Gobierno se verá obligado a recalcular”, advirtió la consultora 1816, una de las más influyentes entre analistas y operadores financieros. La economía ya venía arrastrando desequilibrios y, según los especialistas, la corrección estaba contenida con medidas de emergencia: suba de tasas, mayores encajes, intervención del Tesoro en el mercado de futuros y un dólar oficial bajo presión.

A pesar del buen desempeño de los mercados emergentes en general, el riesgo país argentino volvió a rozar los 900 puntos básicos. “Esto se iba a calmar después del resultado electoral”, remarcaron desde el gobierno, pero la derrota en Buenos Aires alteró la hoja de ruta.

Un error no menor, coinciden, fue que el oficialismo puso todas sus fichas en las legislativas. En varias ocasiones había dejado trascender que, superada esa instancia, llegaría la tranquilidad financiera.

Hace apenas unas semanas, el propio ministro de Economía había escrito en redes sociales: “En el caso actual, nosotros creemos que esta suba de tasas va a ser transitoria, porque las elecciones serán muy favorables para LLA. Por lo tanto, el alto riesgo político que hoy asigna el mercado (…) va a colapsar pronto, y las tasas volverán al nivel al que a vos y a todos nos gustaría verlas. Es decir, podría haber algún impacto en el nivel de actividad en el corto plazo, pero debiera recomponerse rápidamente post elecciones. Abzo”.

El mensaje hoy contrasta con la realidad: dólar en alza, bonos y acciones desplomados, y un riesgo país escalando por encima de los 1.000 puntos básicos.

La presión sobre el dólar

Desde las primeras horas de la rueda, los bancos marcaron un dólar minorista en torno a los $1.460, mientras el oficial mayorista se acerca a la parte alta de la banda cambiaria. La pregunta que sobrevuela a operadores e inversores es si el Gobierno podrá contener la presión sin agotar sus reservas.

El Tesoro ya gastó USD 200 millones el martes posterior a las elecciones y otros USD 339 millones entre jueves y viernes. Quedan alrededor de USD 1.130 millones disponibles para intervenir, pero también vencimientos con organismos internacionales por US$1.165 millones hasta octubre.

La carta fuerte sigue siendo el Fondo Monetario Internacional, con USD 14.000 millones en desembolsos recientes. La incógnita es cuánto de ese respaldo se usará para defender la paridad cambiaria y si se permitirá que el dólar avance hasta el techo de la banda: de $1.363 actuales a $1.470, lo que implicaría una devaluación del 7,8%.

Escenarios y rumores

Entre los analistas circulan versiones sobre un eventual abandono del esquema de bandas o incluso un regreso al cepo, aunque el Ejecutivo insiste en que nada cambiará. El propio presidente lo aseguró en su discurso del domingo por la noche, tras conocerse los resultados. “El esquema cambiario se mantiene sin modificaciones”, dijo, y horas después el ministro de Economía lo ratificó en redes sociales con un mensaje escueto: “Nada va a cambiar en lo económico”.


 

Un margen que se achica

La derrota electoral en Buenos Aires no solo tuvo impacto político: también desnudó la fragilidad de la estrategia económica. Con reservas limitadas, riesgo país en ascenso y una confianza en caída, la administración de Javier Milei enfrenta el desafío de sostener la estabilidad cambiaria durante siete semanas críticas hasta las elecciones de octubre.

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