10/09/2025 - Edición Nº946

Internacionales

Escalada bélica

La ofensiva rusa en Kyiv que podría cambiar el curso del conflicto

09/09/2025 | Rusia lanzó el ataque más intenso contra Kyiv desde 2022, alcanzando por primera vez el Gabinete de Ministros y generando una nueva ola de presión.



El 7 de septiembre de 2025, Kyiv vivió el ataque aéreo más intenso desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. La ofensiva, ejecutada con una combinación masiva de drones y misiles, no solo dejó víctimas civiles, sino que alcanzó por primera vez al edificio del Gabinete de Ministros de Ucrania, símbolo del Poder Ejecutivo en el país. Este hecho supone un giro en la estrategia del Kremlin, que hasta ahora había evitado dañar de forma directa las principales sedes gubernamentales en el centro de la capital.

El ataque

De acuerdo con la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia lanzó 810 drones y señuelos, además de 13 misiles, en un intento de saturar las defensas antiaéreas de Kyiv. Aunque 747 drones y 4 misiles fueron neutralizados, el ataque dejó un saldo de al menos cuatro muertos y 44 heridos, además de graves daños en infraestructuras residenciales y en el edificio gubernamental. Las imágenes mostraban humo saliendo del techo del Gabinete de Ministros, lo que marca un hito simbólico: el poder ejecutivo de Ucrania ya no está a salvo del fuego ruso.
Entre las víctimas mortales se encontraban una madre y su hijo de tres meses, un recordatorio trágico de que los ataques no solo buscan presión política, sino también desgaste psicológico de la población civil.

La postura de Trump y el frente internacional

En respuesta al ataque, Trump afirmó estar preparado para pasar a una “segunda fase” de sanciones contra Rusia, sin precisar medidas concretas. El presidente estadounidense ya había impuesto un arancel del 50% a las importaciones desde India por sus compras de crudo ruso, y ahora estudia extender sanciones secundarias a otros países que sostienen el comercio energético de Moscú. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, añadió que con un compromiso más firme de la UE en materia de sanciones y tarifas, “la economía rusa colapsaría por completo, obligando a Putin a negociar”. 

Trump se mostró crítico con la lentitud europea y anunció la llegada de líderes europeos a Washington para coordinar medidas. Al mismo tiempo, deslizó la posibilidad de hablar directamente con Putin en los próximos días, una señal de que la diplomacia coercitiva -presión económica combinada con contacto político- se perfila como la estrategia de la Casa Blanca.

El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, por su parte, pidió a Europa cortar definitivamente cualquier compra de energía rusa, y calificó la estrategia arancelaria de Trump como “la idea correcta” para recortar los ingresos de Moscú.

Por qué no hay negociaciones

Este ataque refuerza la percepción de que las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania siguen siendo inviables en el corto plazo. Varias razones lo explican:

  • Estrategia de Moscú: el Kremlin busca desgastar a Ucrania destruyendo infraestructuras críticas y ahora apuntando al corazón institucional del Estado, lo que indica que su objetivo sigue siendo forzar concesiones desde una posición de poder.

  • Postura de Kyiv: el gobierno de Zelensky, tras ataques de esta magnitud, no puede permitirse mostrar señales de debilidad política. Al contrario, se refuerza la narrativa de resistencia y defensa nacional.

  • Apoyo internacional: Occidente, y en particular Francia (con Macron en contacto directo tras el ataque), refuerza su respaldo a Ucrania. Esto mantiene a Kyiv en una posición en la que negociar sin garantías sólidas sería visto como una rendición prematura.

En definitiva, la escalada militar impide cualquier espacio real para el diálogo, pues ambas partes creen que aún pueden mejorar su posición en el campo de batalla antes de sentarse a negociar.