El nuevo proyecto de uno de los actores de El Marginal y En el Barro

A los 63 años, Jorge Lorenzo se consolidó como uno de los intérpretes más versátiles del teatro y la televisión argentina. Aunque la popularidad masiva le llegó con su papel de Capece, el siniestro guardiacárcel de El Marginal, su carrera tiene una raíz mucho más profunda en el teatro independiente, la docencia y la pasión por los escenarios. Este año, brilló en la primera temporada de En el barro con el mismo personaje. 

Actualmente estrenó su nueva obra teatral llamada Póker indio. Una sola carta, en la frente. Se conoce la de los demás, pero no la propia. Este juego actúa como metáfora de lo que le ocurre al protagonista, que emigró hace mucho tiempo de su pueblo natal. A partir de ciertas situaciones de su vida, comienza a tomar conciencia del costo de su emigración a una gran ciudad. Los recuerdos vuelven. Y con ellos, los personajes de su pueblo. Con cierta nostalgia y mucho humor, irán apareciendo uno a uno.

Lorenzo descubrió el arte gracias a una maestra que, cuando era niño, le anticipó que tenía un destino ligado a la actuación. Durante años trabajó como preceptor escolar y llegó a iniciar la carrera de Ingeniería Aeronáutica, pero un desvío inesperado lo llevó a anotarse en la Escuela de Arte Dramático. Ese cambio de rumbo marcaría para siempre su vida. “El teatro me salvó la vida”, confesó en entrevistas, recordando cómo encontró en los escenarios una forma de atravesar momentos familiares difíciles.

Su nombre se consolidó en el circuito teatral con las obras de Eduardo “Tato” Pavlovsky, bajo la dirección de Christian Forteza. Con títulos como Potestad, Rojos globos rojos y Cámara lenta, Lorenzo mostró su capacidad para transitar de la ternura a la monstruosidad en cuestión de segundos. Especialmente con Potestad, logró un unipersonal impactante que lo posicionó como uno de los actores más sólidos de su generación.