
La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso del Perú aprobó una moción que propone declarar persona non grata a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. La medida surge como respuesta a las declaraciones de la mandataria mexicana, quien se ha mostrado crítica frente al encarcelamiento del expresidente Pedro Castillo y lo ha reconocido públicamente como “legítimo mandatario” desde que asumió el poder en diciembre de 2022.
#CongresoInforma | Comisión de Relaciones Exteriores aprobó moción para declarar persona non grata a Claudia Sheinbaum, presidenta de México.
— Congreso del Perú 🇵🇪 (@congresoperu) September 8, 2025
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Los congresistas que respaldaron la iniciativa sostienen que estas expresiones constituyen una intromisión en asuntos internos del Perú, un gesto considerado hostil hacia la institucionalidad y una afrenta a la soberanía nacional. La moción será debatida próximamente en el Pleno, y de aprobarse se notificará oficialmente a través del Ministerio de Relaciones Exteriores.
No es la primera vez que el Congreso peruano recurre a esta herramienta. En 2023, ya había declarado persona non grata al entonces presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador por manifestaciones similares, lo que llevó a una crisis diplomática y al retiro del embajador peruano en México.
El trasfondo de este conflicto se remonta al 7 de diciembre de 2022, cuando Pedro Castillo intentó disolver el Congreso y gobernar por decreto en lo que fue considerado un intento de autogolpe. Esa misma jornada fue destituido por “incapacidad moral”, detenido y enviado a prisión preventiva. Desde entonces, distintos gobiernos de la región han mantenido posiciones encontradas: mientras varios países reconocieron a la presidenta Dina Boluarte, otros, como México, Bolivia y Colombia, denunciaron una “ruptura democrática” y se negaron a aceptar el cambio de mando.
La situación también refleja las tensiones históricas en la política peruana, marcada por una fuerte polarización y frecuentes crisis institucionales. En los últimos 30 años, el país ha visto caer a varios mandatarios antes de finalizar sus mandatos, lo que ha generado un clima de inestabilidad que repercute en sus relaciones internacionales.
La aprobación de esta moción busca enviar un mensaje claro: el Congreso peruano no tolerará lo que considera injerencias externas en decisiones que atañen únicamente a la política interna. Sin embargo, también abre la puerta a un nuevo capítulo de tensiones diplomáticas con México, un país con el que Perú mantiene lazos históricos de cooperación pero que, en los últimos años, se ha convertido en un actor crítico de las decisiones del Parlamento peruano.