
El escándalo de los audios que involucra a figuras del oficialismo sumó un nuevo capítulo con la noticia de que Diego Spagnuolo, exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), estaría evaluando convertirse en arrepentido judicial. La información fue difundida por la periodista Lucía Salinas en A24, y ya genera expectativa en el entorno del Gobierno.
Según la fuente, Spagnuolo teme ser responsabilizado exclusivamente por las irregularidades detectadas en los contratos públicos, mientras los hermanos Kovalivker, dueños de la droguería Suizo Argentino, buscan nulidades en la causa. El contexto revela un escenario donde el exfuncionario podría transformar su posición de riesgo en una herramienta para negociar beneficios judiciales.
La investigación por supuestas coimas alcanza de manera directa a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y a Eduardo “Lule” Menem, secretario político, quienes figuran en las conversaciones filtradas que motivaron la causa. La eventual colaboración de Spagnuolo podría aportar detalles sobre los vínculos entre funcionarios y empresarios, y sobre la estructura de los presuntos retornos ilegales.
El abogado del exfuncionario analiza la estrategia procesal, que contempla tanto un planteo de nulidad como la opción de convertirse en imputado colaborador. La decisión todavía no está formalizada, pero anticipa un cambio de dinámica en la investigación, que podría volverse más profunda y compleja para el núcleo del oficialismo.
La relevancia política del caso se amplifica a semanas de las elecciones legislativas de octubre, en las que el Gobierno de Javier Milei busca recomponer imagen tras la derrota bonaerense. La posibilidad de un arrepentido que aporte información comprometedora sobre la secretaria general y otros dirigentes genera preocupación en Casa Rosada.
En términos estratégicos, la figura de Spagnuolo como colaborador judicial podría modificar el equilibrio de poder dentro del oficialismo, revelando alianzas y conflictos internos. Más allá de la eventual responsabilidad penal, la exposición mediática y política podría profundizar la percepción de un gobierno acorralado por irregularidades internas y disputas familiares dentro del círculo de confianza de Milei.