27/09/2025 - Edición Nº963

Internacionales

Reglas insólitas

Curiosas leyes en destinos populares: lo que los turistas deben saber

09/09/2025 | Costumbres locales dieron origen a leyes únicas que aún hoy se aplican en varios países.



Viajar no solo es conocer paisajes y monumentos: también implica descubrir normas y tradiciones que pueden parecer extrañas a primera vista. En distintos rincones del planeta existen prohibiciones que desconciertan a los turistas, pero que tienen detrás historias y razones culturales muy específicas.

En Singapur, por ejemplo, está prohibido mascar chicle desde 1992. La medida se implementó para mantener limpia la ciudad-estado, famosa por su estricta política de orden y convivencia. Las multas pueden ser muy altas, y la regla se convirtió en un símbolo del compromiso local con la disciplina urbana.

En Qatar, las muestras de afecto en público —como besos o abrazos entre parejas— están sancionadas por considerarse una ofensa a la moral y a las costumbres islámicas. La norma cobra especial importancia en un país que, en los últimos años, ha recibido millones de visitantes por eventos deportivos y culturales.

En Venecia, Italia, dar de comer a las palomas en la plaza de San Marcos está prohibido desde 2008. Durante siglos, las aves fueron parte del paisaje romántico de la ciudad, pero su exceso dañaba los edificios históricos y generaba problemas de higiene. Hoy, alimentar a las palomas puede costar multas de hasta cientos de euros.


Plaza San Marco llena de palomas, previo a la prohibición de alimentarlas.

La Acrópolis de Atenas también tiene su regla particular: no se permite el ingreso con tacones altos. La disposición busca proteger las antiguas piedras del desgaste que producen los zapatos puntiagudos. La norma se suma a otras medidas de preservación que se aplican en sitios arqueológicos de gran valor histórico.


Acrópolis de Atenas.

Y quizás la más insólita de todas se encuentra en Sarpourenx, un pequeño pueblo del suroeste de Francia, donde desde 2008 está prohibido morir sin haber adquirido previamente un lugar en el cementerio. La curiosa ordenanza fue dictada por el alcalde ante la falta de espacio en el camposanto local y se convirtió en noticia mundial por su tono surrealista.

Estas reglas, aunque llamativas, reflejan cómo cada sociedad adapta sus leyes a sus necesidades, creencias o problemas específicos. Para los viajeros, son recordatorios de que respetar las costumbres locales es tan importante como conocer la historia o disfrutar de la gastronomía.