
El juicio al expresidente brasileño Jair Bolsonaro por su presunta participación en el intento de golpe de Estado de enero de 2023 entra en su fase final. El Supremo Tribunal Federal debe pronunciarse en los próximos días, en un proceso que puede marcar un antes y un después para la política brasileña y para la propia derecha, que atraviesa un momento de reconfiguración.
En ese escenario, el nombre que más resuena como sucesor es el de Tarcísio de Freitas, actual gobernador de São Paulo. Ingeniero civil de formación y exfuncionario de carrera en el área de infraestructura, comenzó su vida pública en el Ejército y luego en el Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes. En 2018 fue convocado por Bolsonaro como ministro de Infraestructura, cargo desde el que impulsó concesiones de carreteras, ferrocarriles y aeropuertos al sector privado. En 2022 ganó la gobernación de São Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil, consolidándose como un dirigente con proyección nacional.
De perfil más técnico y pragmático que ideológico, Freitas ha logrado tender puentes con sectores empresariales y con una parte del electorado moderado. En los últimos meses promovió en el Congreso un proyecto de amnistía para Bolsonaro y declaró que, de ser presidente, estaría dispuesto a indultarlo. Según fuentes cercanas, el propio expresidente le dio su aval privado para liderar el espacio, aunque públicamente mantiene un tono reservado.
Bolsonaro, debilitado por los procesos judiciales que enfrenta y el riesgo de quedar inhabilitado políticamente, se limitó a decir que confía en que “la verdad prevalecerá” y que “el pueblo sabrá elegir a sus líderes”. Sin embargo, en su entorno familiar hay divisiones: mientras algunos de sus hijos, como Eduardo y Flávio, aún sueñan con una candidatura Bolsonaro, otros dirigentes del bolsonarismo ven en Freitas la figura más competitiva para las presidenciales de 2026.
La disputa interna muestra que, aun con un líder cuestionado en los tribunales, la derecha brasileña se reorganiza en torno a nuevos referentes. Lo que ocurra con el juicio a Bolsonaro y el papel que asuma Tarcísio de Freitas en los próximos meses serán claves para entender cómo se reconfigurará el tablero político del gigante sudamericano.