
La Sala IV de la Cámara de Casación y Apelaciones en lo Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires confirmó la condena de tres años de prisión en suspenso contra un hombre hallado culpable de suministrar material pornográfico a sus hijos menores y de poseer un arma de fuego sin autorización legal.
El caso se remonta a 2020, cuando la madre denunció que el imputado mostraba en su celular videos de contenido sexual a su hija de 4 años y a su hijo de 12. La investigación también comprobó que en su domicilio guardaba una pistola calibre 11.25 sin permiso.
En primera instancia se dio por probado que los niños habían sido expuestos al material. Relatos en Cámara Gesell, informes psicológicos y testimonios de familiares revelaron signos de hipersexualización en ambos, con conductas y expresiones impropias para su edad.
La defensa había apelado, alegando que los videos no constituían pornografía ni configuraban el delito de “suministro”. Incluso planteó que uno de los archivos habría llegado accidentalmente a un grupo de WhatsApp escolar. Sin embargo, el Tribunal, integrado por los jueces Javier A. Buján, Luisa M. Escrich y Patricia Larocca, desestimó esos argumentos y sostuvo que las pruebas eran concluyentes.
“Las manifestaciones de los niños en Cámara Gesell, sumadas a lo advertido por los profesionales en entrevistas y pericias, permiten concluir que los menores fueron expuestos a material con contenido sexual que afectó su desarrollo”, señaló la resolución.
Con esta decisión, la condena queda firme y el acusado deberá cumplir tres años de prisión en suspenso, además de someterse a las restricciones y controles propios de la pena.