
La decisión fue anunciada públicamente por el ministro de Interior saliente, Guillermo Francos, quien comunicó la incorporación de Lisandro Catalán al gabinete nacional.
En su mensaje en la red X, Francos explicó que el nombramiento se enmarca en la constitución de una “Mesa Federal” junto al ministro de Economía, Luis Caputo, y con instrucciones directas del presidente Javier Milei, para retomar el diálogo con gobernadores afines y avanzar en las reformas estructurales.
El jefe de Gabinete destacó que la llegada de Catalán busca “profundizar los vínculos con las provincias que comparten el espíritu de cambio” y garantizar que las transformaciones que impulsa el Ejecutivo tengan respaldo político en el interior del país.
Abogado (Universidad Nacional de Tucumán) y magíster en Gestión Pública (Universidad Austral).
Nacido en San Miguel de Tucumán (1971), proviene de una familia con raíces políticas: su padre fue ministro durante la dictadura y su abuelo diputado nacional en los años 40.
Catalán inició su carrera en el entorno de Daniel Scioli, con quienes colaboró desde 2006 en Banco Provincia y en el think tank Fundación Acordar.
Su perfil técnico se consolidó con roles en el Registro Nacional de Reincidencia durante las gestiones de Mauricio Macri y Alberto Fernández.
Durante la campaña presidencial de 2023 se sumó al equipo de Javier Milei, y el 10 de diciembre asumió como subsecretario del Interior, para luego convertirse en vicejefe de Gabinete del Interior en junio de 2024.
Su vínculo con Guillermo Francos ya era sólido: amigo de años, fue apodado como su “hombre de confianza” en el armado político y fue enviado como emisario en actos clave.
La derrota de LLA en Buenos Aires pone en jaque la estrategia de expansión provincial de Milei. En ese escenario, conformar una Mesa Federal, con Catalán como ministro del Interior se presenta como un intento de recuperar diálogo institucional con gobernadores afines.
El golpe electoral fue particularmente duro: Axel Kicillof, fortalecido por la unidad del peronismo bonaerense, consolidó un triunfo amplio en el principal distrito del país, donde Milei no logró expandir su base de apoyo.
La caída frente al oficialismo provincial encendió alarmas dentro del Ejecutivo, que ahora intenta tender puentes institucionales y encarar un rediseño de gestión para recuperar legitimidad política.