
Steven Spielberg, el legendario director detrás de clásicos como Tiburón, E.T., Jurassic Park y La lista de Schindler, tiene un récord único en la historia de los Premios de la Academia que lo distingue incluso por encima de cualquier otra figura, incluida la de Dios. Al menos, según un informe realizado por Quartz.
Un análisis de los discursos de aceptación de los Oscar desde 1966 revela que Spielberg ha sido mencionado y agradecido en 43 discursos diferentes, superando incluso las menciones a Dios, que acumula menos tributos en el mismo período. Este dato refleja no solo la monumental influencia del cineasta en la industria, sino también la admiración que genera entre colegas, actores y productores.
El conteo de agradecimientos a Spielberg abarca desde expresiones directas de gratitud hasta menciones por su impacto en proyectos específicos, como su labor como director o productor en películas que han marcado generaciones. A diferencia de las menciones a Dios, que se limitaron a frases explícitas como “Gracias a Dios” o “Alabo al Señor” y excluyeron expresiones coloquiales, cada referencia a Spielberg se contó una vez por discurso, incluso si su nombre aparecía varias veces.
Las películas que han consolidado este récord incluyen obras icónicas como Tiburón, que redefinió el cine de terror y suspenso; Indiana Jones, que creó un nuevo estándar para las aventuras; E.T., un hito emocional del cine familiar; La lista de Schindler, un drama histórico de impacto universal; Jurassic Park, que revolucionó los efectos visuales; y Puente de espías, un thriller político inolvidable. Además, su influencia se percibe en el trabajo de talentos como Ben Affleck y Octavia Spencer, quienes han reconocido públicamente cómo Spielberg moldeó sus carreras.
La relevancia de Spielberg no se limita a los Oscar. Su legado continúa inspirando a nuevas generaciones, como se evidencia en el impacto de series como Stranger Things de Netflix, que rinde homenaje a la estética y narrativa de sus películas de los años 80.