
Ayer Grego Rosselló estuvo en LAM y destapó una olla de la que poco se habló en los programas de espectáculos. "Si yo me siento acá y hablo mal de Nicolás Occhiato, sería muy injusto, porque también es la persona que a mí me dio un programa, que me dio un lugar muy importante en un momento", dijo el influencer; sobre su renuncia tras la confirmación del romance del fundador del streaming con Flor Jazmín Peña, ex de Agustín Franzoni.
La dinámica en Luzu TV, el canal fundado por Occhiato en 2021, nunca fue aburrida. Pero cuando los corazones se enredan con los horarios, el quilombo está servido. Flor Jazmín, rostro protagónico de Nadie dice nada, se separó de Agustín Franzoni -su ex y colega en el canal- y blanqueó el romance con el capo del canal, Nico.
Rossello, quien tenía su propio programa en Luzu, anunció su salida. Delicadamente aclaró: “Me fui porque había un cambio en la grilla y me ofrecieron pasarme más tarde… no pensé que la tarde iba a andar tan bien, y decidí irme”. Cuando le preguntaron si el triángulo amoroso con Flor, Agus y Nico lo había incomodado, confesó con ironía: “Sí, obvio que me incomodó… Agus era mi amigo… vi toda esa situación… pero no iba a tomar decisiones laborales por eso tampoco”.
Pese al mal trago, Grego reconoció que “laburé muy bien con Nico” y que él le había dado una ventana importante para crecer. “Si hablo mal de él, sería muy injusto”. Desde otro carril, Occhiato había contado en entrevistas anteriores que, pese a la situación delicada, prefirió hablar de frente con Agustín. “Fue difícil, pero yo con Agus no era amigo, siempre tuvimos un buen vínculo… Me junté a hablar con él y tratar de ser empático”, explicó