11/09/2025 - Edición Nº947

Internacionales

Controversia parlamentaria

Metsola niega minuto de silencio por Charlie Kirk en la Eurocámara

11/09/2025 | La presidenta del Parlamento Europeo rechazó el pedido de eurodiputados conservadores para homenajear al joven asesinado.



El Parlamento Europeo vivió una jornada de fuerte tensión política tras el rechazo de la presidenta Roberta Metsola a la petición de eurodiputados de derecha de guardar un minuto de silencio por el asesinato de Charlie Kirk, figura influyente del conservadurismo estadounidense. La decisión fue percibida como un gesto de desprecio hacia un líder que dedicó su vida a la defensa de la libertad de expresión y a movilizar a millones de jóvenes.

La iniciativa, propuesta por Charlie Weimers (ECR, Suecia), buscaba enviar un mensaje claro: la violencia política no debe tener cabida en sociedades democráticas. "Su asesinato nos recuerda la importancia de salvaguardar las libertades fundamentales", subrayó René Aust, del grupo Europa de las Naciones Soberanas (ESN). La propuesta recibió el apoyo explícito de grupos de derecha, que entendieron el gesto como un acto de solidaridad internacional frente a un crimen que sacudió a la opinión pública mundial.

El veto de Metsola y la reacción de la izquierda

Pese a la legitimidad del pedido, Metsola se negó a incluir el homenaje en el pleno, argumentando formalismos procedimentales. El portavoz del Parlamento sostuvo que los minutos de silencio deben solicitarse oficialmente al inicio de las sesiones, aunque este tipo de reglas ha sido flexibilizado en otras ocasiones cuando se trató de líderes europeos o causas afines a la mayoría progresista. Para los grupos conservadores, la explicación fue una excusa política que encubrió una negativa ideológica.

El episodio se tornó aún más tenso cuando la vicepresidenta Katarina Barley (S&D) interrumpió a Weimers, quien intentaba ceder su tiempo para un breve homenaje silencioso. La interrupción provocó golpes en los escritorios y gritos de protesta de eurodiputados de derecha, mientras desde las bancadas de centro e izquierda se escucharon aplausos a la decisión de bloquear el minuto de silencio. Este contraste dejó en evidencia la polarización que atraviesa al Parlamento.

Indignación y acusaciones de doble rasero

Para los partidos que impulsaron la iniciativa, la negativa de Metsola y el respaldo de la izquierda constituyen una falta de respeto hacia la memoria de un joven asesinado y una muestra del doble estándar que impera en la Eurocámara. "Cuando se trata de homenajes a líderes cercanos a la agenda progresista, siempre se encuentran los mecanismos. Pero en este caso se negó incluso un gesto mínimo de dignidad", denunciaron fuentes del grupo ECR.

El hecho generó un profundo malestar entre representantes de derecha, que consideran que el Parlamento Europeo perdió la oportunidad de enviar un mensaje unánime contra la violencia política. En su lugar, el episodio terminó exhibiendo un clima de intolerancia y sectarismo, con una izquierda que optó por el aplauso y la obstrucción antes que por la empatía.

Un postura sin razón 

El rechazo del minuto de silencio por Charlie Kirk marca un punto de quiebre simbólico en la Eurocámara. Mientras los grupos de derecha buscaban un gesto de unidad en defensa de la libertad de expresión y contra la violencia, la decisión de Metsola y la actitud de la izquierda exhibieron una clara falta de sensibilidad democrática. El Parlamento, que debería ser un espacio de consenso ante tragedias universales, terminó proyectando división y oportunismo político.

Para millones de ciudadanos que observan desde fuera, la escena en Estrasburgo no fue solo un debate de procedimientos, sino la confirmación de que las batallas ideológicas pesan más que la dignidad humana. Un mensaje que, lejos de fortalecer a la institución, la debilita ante la opinión pública europea e internacional.