
El líder de Mala Fama, Hernán Coronel, visitó el living de NewsDigitales para hablar de su música, su vida y su mirada sobre el país. Entre anécdotas, reflexiones y filosofía cotidiana, el músico compartió lo que considera verdaderamente valioso: la familia, la música, la honestidad y la conexión con su gente.
“Lo mejor de la vida está en la tranquilidad de la familia y el bienestar de quienes amamos”, asegura Hernán. Para él, el éxito no se mide en fama o dinero, sino en poder ver a su familia feliz y sentirse agradecido por estar vivo: “Lo más frágil que tenemos es la vida. Después todo lo demás va a seguir estando y nosotros no”.
“Obviamente, soy feliz cuando despierto y veo las expresiones de mi familia, de mis hijas y de mi hijo. En segundo lugar, cuando estoy arriba del escenario. Tengo una banda como una orquesta: tres sonidos viajando, pegando y empujando. Una banda certera, una banda zarpada”, afirma, destacando cómo la música y el contacto con su público alimentan su felicidad.
Hernán confiesa su amor por el público y la importancia de compartir su arte: “Voy a llevar toda mi ‘sagrada musiquera’ y alegrar a la gente que no tiene casi nada. La música es más que todas las religiones juntas”. Para él, cantar, interpretar y emocionar a su público es un acto de amor y compromiso con quienes más lo necesitan.
El músico no escatima en elogios para sus colegas. Sobre Fito Páez dice: “Es un humanazo, buen padrazo y buen compañero. Siempre nos abrazamos y nos queremos. Se preocupa por su familia, amigos y la gente que lo rodea”.
La colaboración con Fito en la canción "Ey, You!" surgió gracias a su hijo, quien acercó la propuesta, y Hernán confiesa que mejoró parte de la letra de la canción para darle coherencia y fuerza, logrando un resultado que los emocionó a ambos.
Consultado sobre si participaría en política, fue claro: “Soy consciente de que es la herramienta más masiva para ayudar a la gente. Pero no porque amo mucho la música y no corresponde. Si lo hiciera, lo único que haría sería por la gente, nunca por mí”.
Aun así, sigue dando su opinión desde la distancia, intentando aportar algo positivo y reflexionando sobre la situación del país: “En nuestro país no hay lógica en muchas cosas. La mayoría de la población es gente humilde y buena, pero los poderosos y los medios imponen narrativas falsas. Cada 10 o 15 años intentan dominar otra vez, mientras la gente humilde sufre. Los políticos prometen cosas como hizo Macri con ‘pobreza cero’ y luego hacen lo contrario, y nadie se hace responsable. Hace falta un estatuto o contrato real: si prometés algo, cumplilo o que te echen. La gente necesita certezas y respeto, no relatos vacíos”.
Hernán reflexiona sobre la situación del país: “No hay lógica en muchas cosas. La gente humilde sigue siendo la más afectada. Personas que antes no pedían nada, ahora necesitan todo. Los jóvenes que salen a robar muchas veces no lo hacen por maldad, sino por desesperación y hambre buscan cómo sobrevivir”.
Sobre la inflación y el valor del peso, Hernán pone un ejemplo concreto: “Se me rompió el embrague del auto, me costó 3 millones de pesos en repuestos importados. Antes con un millón eras millonario. Hoy el peso no sirve ni para espiar”.
Hernán también reflexiona sobre el impacto de los comentarios en redes: “Yo no tengo TikTok personal, solo de la banda. Las redes son injustas y asquerosas. Generan daño, maldad, creer que tienen potestad para comentar lo que se les ocurra, siendo parte de algo malo. ¿A quién ayudaron? ¿Qué están haciendo? Sos padre, sos abuelo… ¿levantás la mano y decís que amás lo que hacés? Capaz que no levanta nadie”. Una mirada crítica y directa sobre la superficialidad y el juicio fácil en Internet.
También habló sobre la construcción que generan los medios con rumores y falsas acusaciones: “No da para ser víctima de rumores. Muchas veces los medios inventan cosas. Estaba serio en un programa, me fui a fumar un cigarro, y pusieron que estaba drogado. Nada que ver”, afirma, dejando claro que la autenticidad y la música son su prioridad.
A pesar de las dificultades, Hernán mantiene su espíritu intacto: compartir la música y alegrar a quienes más lo necesitan. Con su banda y su “sagrada musiquera”, sigue llevando alegría, emoción y solidaridad a cada escenario, consolidando un legado que va más allá de la fama o los números.